lunes, 9 de junio de 2008
Mc 14, 26-35 Mi alma siente una tristeza de muerte
(Mc 14, 26-35) Mi alma siente una tristeza de muerte
[26] Después del canto de los Salmos, salieron hacia el monte de los Olivos. [27] Y Jesús les dijo: «Todos ustedes se van a escandalizar, porque dice la Escritura: Heriré al pastor y se dispersarán las ovejas. [28] Pero después que yo resucite, iré antes que ustedes a Galilea». [29] Pedro le dijo: «Aunque todos se escandalicen, yo no me escandalizaré». [30] Jesús le respondió: «Te aseguro que hoy, esta misma noche, antes que cante el gallo por segunda vez, me habrás negado tres veces». [31] Pero él insistía: «Aunque tenga que morir contigo, jamás te negaré». Y todos decían lo mismo. [32] Llegaron a una propiedad llamada Getsemaní, y Jesús dijo a sus discípulos. «Quédense aquí, mientras yo voy a orar». [33] Después llevó con él a Pedro, Santiago y Juan, y comenzó a sentir temor y a angustiarse. [34] Entonces les dijo: «Mi alma siente una tristeza de muerte. Quédense aquí velando». [35] Y adelantándose un poco, se postró en tierra y rogaba que, de ser posible, no tuviera que pasar por esa hora.
(C.I.C 613) La muerte de Cristo es a la vez el sacrificio pascual que lleva a cabo la redención definitiva de los hombres (cf. 1Co 5, 7; Jn 8, 34-36) por medio del "cordero que quita el pecado del mundo" (Jn 1, 29; cf. 1P 1, 19) y el sacrificio de la Nueva Alianza (cf. 1Co 11, 25) que devuelve al hombre a la comunión con Dios (cf. Ex 24, 8) reconciliándole con El por "la sangre derramada por muchos para remisión de los pecados" (Mt 26, 28;cf. Lv 16, 15-16). (C.I.C 614) Este sacrificio de Cristo es único, da plenitud y sobrepasa a todos los sacrificios (cf. Hb 10, 10). Ante todo es un don del mismo Dios Padre: es el Padre quien entrega al Hijo para reconciliarnos consigo (cf. 1Jn 4, 10). Al mismo tiempo es ofrenda del Hijo de Dios hecho hombre que, libremente y por amor (cf. Jn 15, 13), ofrece su vida (cf. Jn 10, 17-18) a su Padre por medio del Espíritu Santo (cf. Hb 9, 14), para reparar nuestra desobediencia.
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