lunes, 19 de marzo de 2018
Comentario CIC al YouCat Pregunta n. 284.
(Respuesta
YouCat) Quien anhela el reino de Dios tiene en cuenta la lista de prioridades
de Jesús: las bienaventuranzas.
Reflecciones y puntos a profundizar (Comentario CIC) (C.I.C 1716) Las
bienaventuranzas están en el centro de la predicación de Jesús. Con ellas Jesús
recoge las promesas hechas al pueblo elegido desde Abraham; pero las
perfecciona ordenándolas no sólo a la posesión de una tierra, sino al Reino de
los cielos: Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino
de los cielos. Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la
tierra. Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán
saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán
misericordia. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a
Dios. Bienaventurados los que buscan la paz, porque ellos serán llamados hijos
de Dios. Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de
ellos es el Reino de los cielos. Bienaventurados seréis cuando os injurien, os
persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa.
Alegraos y regocijaos porque vuestra recompensa será grande en los cielos.
Para meditar
(Comentario YouCat) Comenzando
por Abraham, Dios ha hecho promesas a su pueblo. Jesús las retoma, amplía su
validez hasta el cielo y las convierte en su propio programa de vida: el Hijo
de Dios se hace pobre para compartir nuestra pobreza, se alegra con los que
están alegres y llora con los que lloran (Rom 12,15); no recurre a la
violencia, sino que ofrece la otra mejilla (Mt 5,39); tiene misericordia,
siembra la paz y con ello muestra el camino más seguro hacia el cielo.
(Comentario CIC) (C.I.C 1727) La
bienaventuranza de la vida eterna es un don gratuito de Dios; es sobrenatural
como también lo es la gracia que conduce a ella.
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