miércoles, 7 de marzo de 2018
Comentario CIC al YouCat Pregunta n. 277.
(Respuesta
YouCat) Seguir contemplando y orando las 14 estaciones del camino
de Jesús con la Cruz es una devoción popular muy antigua que se practica
especialmente en los tiempos de Cuaresma y Semana Santa.
Las 14 estaciones son: 1. Jesús es condenado a muerte. - 2. Jesús carga
con la cruz. -3. Jesús cae por primera vez.- 4. Jesús encuentra a su Madre.- 5.
Simón de Cirene ayuda a Jesús a llevar la cruz. - 6. La Verónica limpia el
rostro de Jesús.- 7. Jesús cae por segunda vez.- 8. Jesús consuela a las
mujeres de Jerusalén- 9. Jesús cae por tercera vez. - 10. Jesús es despojado de
sus vestiduras.- 11. Jesús es clavado en la cruz.- 12. Jesús muere en la cruz.-
13. Bajan a Jesús de la cruz y lo entregan a su Madre.- 14. El cuerpo de Jesús
es puesto en el sepulcro.
Reflecciones y puntos a profundizar (Comentario CIC) (C.I.C 2669) La oración de la Iglesia
venera y honra al Corazón de Jesús,
como invoca su Santísimo Nombre. Adora al Verbo encarnado y a su Corazón que,
por amor a los hombres, se dejó traspasar por nuestros pecados. La oración
cristiana practica el Vía Crucis
siguiendo al Salvador. Las estaciones desde el Pretorio, al Gólgota y al
Sepulcro jalonan el recorrido de Jesús que con su santa Cruz ha redimido el
mundo.
(Comentario CIC) (C.I.C 1676) Se necesita
un discernimiento pastoral para sostener y apoyar la religiosidad popular y,
llegado el caso, para purificar y rectificar el sentido religioso que subyace
en estas devociones y para hacerlas progresar en el conocimiento del Misterio
de Cristo. Su ejercicio está sometido al cuidado y al juicio de los obispos y a
las normas generales de la Iglesia (Cf. Catechesi tradendae, 54). “La
religiosidad del pueblo, en su núcleo, es un acervo de valores que responde con
sabiduría cristiana a los grandes interrogantes de la existencia. La sabiduria
popular católica tiene una capacidad de síntesis vital; así lleva conjunta y
creadoramente lo divino y lo humano; Cristo y María, espíritu y cuerpo;
comunión e institución; persona y comunidad; fe y patria, inteligencia y
afecto. Esa sabiduría es un humanismo cristiano que afirma radicalmente la
dignidad de toda persona como hijo de Dios, establece una fraternidad
fundamental, enseña a encontrar la naturaleza y a comprender el trabajo y
proporciona las razones para la alegría y el humor, aun en medio de una vida
muy dura. Esa sabiduría es también para el pueblo un principio de
discernimiento, un instinto evangélico por el que capta espontáneamente cuándo
se sirve en la Iglesia al Evangelio y cuándo se lo vacía y asfixia con otros
intereses” (III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, Puebla. La Evangelización en el presente y
el futuro de América Latina, 448 (Bogotà 1979; Cf. Evangelii nuntiandi, 48).
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