lunes, 28 de mayo de 2012
Gn 19,1-3 Los dos ángeles llegaron a Sodoma al atardecer
1 Los dos ángeles
llegaron a Sodoma al atardecer,, mientras Lot estaba sentado a la puerta de la
ciudad. Al verlos, se levantó para saludarlos, e inclinándose hasta el suelo, 2
les dijo: «Les ruego, señores, que vengan a pasar la noche en casa de este
servidor. Lávense los pies, y mañana bien temprano podrán seguir viaje». «No,
le respondieron ellos, pasaremos la noche en la plaza». 3 Pero él les insistió
tanto, que al fin se fueron con él y se hospedaron en su casa. Lot les preparó
una comida, hizo cocinar galletas sin levadura, y ellos comieron.
(C.I.C 328) La existencia de seres espirituales, no corporales, que la
Sagrada Escritura llama habitualmente ángeles, es una verdad de fe. E1 testimonio
de la Escritura es tan claro como la unanimidad de la Tradición. (C.I.C 332)
Desde la creación (cf. Jb 38, 7, donde los ángeles son llamados "hijos de
Dios") y a lo largo de toda la historia de la salvación, los encontramos,
anunciando de lejos o de cerca, esa salvación y sirviendo al designio divino de
su realización: cierran el paraíso terrenal (cf. Gn 3, 24), protegen a Lot (cf.
Gn 19), salvan a Agar y a su hijo (cf. Gn 21, 17), detienen la mano de Abraham
(cf. Gn 22, 11), la ley es comunicada por su ministerio (cf. Hch 7,53),
conducen el pueblo de Dios (cf. Ex 23, 20-23), anuncian nacimientos (cf. Jc 13)
y vocaciones (cf. Jc 6, 11-24; Is 6, 6), asisten a los profetas (cf. 1R 19, 5),
por no citar más que algunos ejemplos. Finalmente, el ángel Gabriel anuncia el
nacimiento del Precursor y el del mismo Jesús (cf. Lc 1, 11.26).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario