jueves, 1 de octubre de 2015

524. ¿Qué exige el octavo mandamiento? (Primera parte)



524. ¿Qué exige el octavo mandamiento? (Primera parte)      


(Compendio 524) El octavo mandamiento exige el respeto a la verdad, acompañado de la discreción de la caridad: en la comunicación y en la información, que deben valorar el bien personal y común, la defensa de la vida privada y el peligro del escándalo; en la reserva de los secretos profesionales, que han de ser siempre guardados, salvo en casos excepcionales y por motivos graves y proporcionados. También se requiere el respeto a las confidencias hechas bajo la exigencia de secreto.

Resumen

(C.I.C 2510) La regla de oro ayuda a discernir en las situaciones concretas si conviene o no revelar la verdad a quien la pide. (C.I.C 2511) ‘El sigilo sacramental es inviolable’ (CIC canon 983, 1). Los secretos profesionales deben ser guardados. Las confidencias perjudiciales a otros no deben ser divulgadas.   

Profundizar y modos de explicaciones

(C.I.C 2488) El derecho a la comunicación de la verdad no es incondicional. Todos deben conformar su vida al precepto evangélico del amor fraterno. Este exige, en las situaciones concretas, estimar si conviene o no revelar la verdad a quien la pide. (C.I.C 2490) El secreto del sacramento de la Reconciliación es sagrado y no puede ser revelado bajo ningún pretexto. ‘El sigilo sacramental es inviolable; por lo cual está terminantemente prohibido al confesor descubrir al penitente, de palabra o de cualquier otro modo, y por ningún motivo’ (CIC canon 983, 1).  

Para la reflexión

(C.I.C 2489) La caridad y el respeto de la verdad deben dictar la respuesta a toda petición de información o de comunicación. El bien y la seguridad del prójimo, el respeto de la vida privada, el bien común, son razones suficientes para callar lo que no debe ser conocido, o para usar un lenguaje discreto. El deber de evitar el escándalo obliga con frecuencia a una estricta discreción. Nadie está obligado a revelar una verdad a quien no tiene derecho a conocerla (cf. Si 27, 16; Pr 25, 9-10).  (Continua

(Continua la pregunta: ¿Qué exige el octavo mandamiento?)

No hay comentarios: