viernes, 23 de octubre de 2015
536. ¿En qué sentido Abraham es un modelo de oración? (Segunda parte - continuación)
(Compendio 536
- repetición) Abraham es un modelo de oración porque camina en
la presencia de Dios, le escucha y obedece. Su oración es un combate de la fe
porque, aún en los momentos de prueba, él continúa creyendo que Dios es fiel.
Aún más, después de recibir en su propia tienda la visita del Señor que le
confía sus designios, Abraham se atreve a interceder con audaz confianza por
los pecadores.
Resumen
(C.I.C 2592) La
oración de Abraham y de Jacob aparece como una lucha de fe vivida en la
confianza a la fidelidad de Dios, y en la certeza de la victoria prometida a
quienes perseveran.
Profundizar y modos
de explicaciones
(C.I.C 2572) Como
última purificación de su fe, se le pide al "que había recibido las
promesas" (Hb 11, 17) que sacrifique al hijo que Dios le ha dado. Su fe no
vacila: "Dios proveerá el cordero para el holocausto" (Gn 22, 8),
"pensaba que poderoso era Dios aun para resucitar a los muertos" (Hb
11, 19). Así, el padre de los creyentes se hace semejante al Padre que no
perdonará a su propio Hijo sino que lo entregará por todos nosotros (cf. Rm 8,
32). La oración restablece al hombre en la semejanza con Dios y le hace
participar en la potencia del amor de Dios que salva a la multitud (cf. Rm 4,
16-21).
Para la reflexión
(C.I.C 2573) Dios
renueva su promesa a Jacob, origen de las doce tribus de Israel (cf. Gn 28,
10-22). Antes de enfrentarse con su hermano Esaú, lucha una noche entera con
"alguien" misterioso que rehúsa revelar su nombre pero que le bendice
antes de dejarle, al alba. La tradición espiritual de la Iglesia ha tomado de
este relato el símbolo de la oración como un combate de la fe y una victoria de
la perseverancia (cf. Gn 32, 25-31; Lc 18, 1-8). [Fin]
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