martes, 20 de octubre de 2015
534. ¿Qué es la oración? (Tercera parte - continuación)
(Compendio 534
- repetición) La oración es la elevación del alma a Dios o la
petición al Señor de bienes conformes a su voluntad. La oración es siempre un
don de Dios que sale al encuentro del hombre. La oración cristiana es relación
personal y viva de los hijos de Dios con su Padre infinitamente bueno, con su
Hijo Jesucristo y con el Espíritu Santo, que habita en sus corazones.
Resumen
(C.I.C 2590)
"La oración es la elevación del alma hacia Dios o la petición a Dios de
bienes convenientes" (San Juan Damasceno, Expositio fidei, 68 [De fide
orthodoxa 3, 24]: PG: 94, 1089).
Profundizar y modos
de explicaciones
(C.I.C 2562) ¿De
dónde viene la oración del hombre? Cualquiera que sea el lenguaje de la oración
(gestos y palabras), el que ora es todo el hombre. Sin embargo, para designar
el lugar de donde brota la oración, las Escrituras hablan a veces del alma o del
espíritu, y con más frecuencia del corazón (más de mil veces). Es el corazón el que ora. Si éste está alejado
de Dios, la expresión de la oración es vana. (C.I.C 2563) El corazón es la
morada donde yo estoy, o donde yo habito (según la expresión semítica o
bíblica: donde yo "me adentro"). Es nuestro centro escondido,
inaprensible, ni por nuestra razón ni por la de nadie; sólo el Espíritu de Dios
puede sondearlo y conocerlo. Es el lugar de la decisión, en lo más profundo de
nuestras tendencias psíquicas. Es el lugar de la verdad, allí donde elegimos
entre la vida y la muerte. Es el lugar del encuentro, ya que a imagen de Dios,
vivimos en relación: es el lugar de la Alianza.
Para la reflexión
(C.I.C 2565) En
la nueva Alianza, la oración es la relación viva de los hijos de Dios con su
Padre infinitamente bueno, con su Hijo Jesucristo y con el Espíritu Santo. La
gracia del Reino es "la unión de la Santísima Trinidad toda entera con el
espíritu todo entero" (San Gregorio Nacianceno, Oratio 16, 9: PG 35, 945). Así, la vida de oración es estar
habitualmente en presencia de Dios, tres veces Santo, y en comunión con Él. Esta comunión de vida es posible siempre porque,
mediante el Bautismo, nos hemos convertido en un mismo ser con Cristo (cf. Rm
6, 5). La oración es cristiana en
tanto en cuanto es comunión con Cristo y se extiende por la Iglesia que es su
Cuerpo. Sus dimensiones son las del Amor de Cristo (cf. Ef 3, 18-21). [Fin]
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario