jueves, 17 de julio de 2014
218. ¿Qué es la liturgia?
(Compendio 218) La liturgia es la celebración del
Misterio de Cristo y en particular de su Misterio Pascual. Mediante el
ejercicio de la función sacerdotal de Jesucristo, se manifiesta y realiza en ella,
a través de signos, la santificación de los hombres; y el Cuerpo Místico de
Cristo, esto es la Cabeza y sus miembros, ejerce el culto público que se debe a
Dios.
Resumen
(C.I.C 1069) La palabra
"Liturgia" significa originariamente "obra o quehacer público",
"servicio de parte de y en favor del pueblo". En la tradición
cristiana quiere significar que el Pueblo de Dios toma parte en "la obra
de Dios" (cf. Jn 17,4). Por la liturgia, Cristo, nuestro Redentor y Sumo
Sacerdote, continúa en su Iglesia, con ella y por ella, la obra de nuestra
redención.
Profundizar y modos de explicaciones
(C.I.C 1066) En el Símbolo de la
fe, la Iglesia confiesa el misterio de la Santísima Trinidad y su
"designio benevolente" (Ef 1,9) sobre toda la creación: El Padre
realiza el "misterio de su voluntad" dando a su Hijo Amado y al
Espíritu Santo para la salvación del mundo y para la gloria de su Nombre. Tal
es el Misterio de Cristo (cf. Ef 3,4), revelado y realizado en la historia
según un plan, una "disposición" sabiamente ordenada que San Pablo llama "la Economía del Misterio" (Ef 3,9)
y que la tradición patrística llamará "la Economía del Verbo
encarnado" o "la Economía de la salvación". (C.I.C 1067) "Cristo el Señor realizó esta obra de la
redención humana y de la perfecta glorificación de Dios, preparada por las
maravillas que Dios hizo en el pueblo de la Antigua Alianza, principalmente por
el misterio pascual de su bienaventurada pasión, de su resurrección de entre
los muertos y de su gloriosa ascensión. Por este misterio, ‘con su muerte
destruyó nuestra muerte y con su resurrección restauró nuestra vida’. Pues del
costado de Cristo dormido en la cruz nació el sacramento admirable de toda la
Iglesia" (Sacrosanctum
Concilium, 5). Por eso, en la liturgia, la Iglesia
celebra principalmente el misterio pascual por el que Cristo realizó la obra de
nuestra salvación.
Para la reflexión
(C.I.C 1068) Es el Misterio de
Cristo lo que la Iglesia anuncia y celebra en su liturgia a fin de que los
fieles vivan de él y den testimonio del mismo en el mundo: “En efecto, la
liturgia, por medio de la cual ‘se ejerce la obra de nuestra redención’, sobre
todo en el divino sacrificio de la Eucaristía, contribuye mucho a que los
fieles, en su vida, expresen y manifiesten a los demás el misterio de Cristo y
la naturaleza genuina de la verdadera Iglesia” (Sacrosanctum Concilium, 2). (C.I.C
1070) La palabra "Liturgia" en el Nuevo
Testamento es empleada para designar no solamente la celebración del culto
divino (cf. Hch 13,2; Lc 1,23), sino también el anuncio del Evangelio (cf. Rm
15,16; Flp 2,14-17. 30) y la caridad en acto (cf. Rm 15,27; 2Co 9,12; Flp
2,25). En todas estas situaciones se trata del servicio de Dios y de los hombres.
En la celebración litúrgica, la Iglesia es servidora, a imagen de su Señor, el
único "Liturgo" (cf. Hb 8,2. 6), al participar del sacerdocio de
Cristo (culto) de su condición profética (anuncio) y de su condición real
(servicio de caridad). “Con razón se considera la liturgia como el ejercicio de
la función sacerdotal de Jesucristo en la que, mediante signos sensibles, se
significa y se realiza, según el modo propio de cada uno, la santificación del
hombre y, así, el Cuerpo místico de Cristo, esto es, la Cabeza y sus miembros,
ejerce el culto público integral. Por ello, toda celebración litúrgica, como
obra de Cristo sacerdote y de su Cuerpo, que es la Iglesia, es acción sagrada
por excelencia cuya eficacia, con el mismo título y en el mismo grado, no la
iguala ninguna otra acción de la Iglesia (Sacrosanctum Concilium, 7).
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