lunes, 23 de junio de 2014
200. ¿Cómo se perdonan los pecados?
(Compendio 200) El primero y principal sacramento para el
perdón de los pecados es el Bautismo. Para los pecados cometidos después del
Bautismo, Cristo instituyó el sacramento de la Reconciliación o Penitencia, por
medio del cual el bautizado se reconcilia con Dios y con la Iglesia.
Resumen
(C.I.C 984) El Credo relaciona "el perdón de los
pecados" con la profesión de fe en el Espíritu Santo. En efecto, Cristo
resucitado confió a los apóstoles el poder de perdonar los pecados cuando les
dio el Espíritu Santo.
Profundizar y modos de explicaciones
(C.I.C 976) El Símbolo de los Apóstoles
vincula la fe en el perdón de los pecados a la fe en el Espíritu Santo, pero
también a la fe en la Iglesia y en la comunión de los santos. Al dar el
Espíritu Santo a su Apóstoles, Cristo resucitado les confirió su propio poder
divino de perdonar los pecados: "Recibid el Espíritu Santo. A quienes
perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les
quedan retenidos" (Jn 20, 22-23).
Para la reflexión
(C.I.C 980) Por medio del
sacramento de la Penitencia el bautizado puede reconciliarse con Dios y con la
Iglesia: “Los padres tuvieron razón en llamar a la penitencia "un bautismo
laborioso" (San Gregorio Nacianceno, Oratio
39. 17: PG 36, 356). Para los que han caído después del Bautismo, es necesario
para la salvación este sacramento de la Penitencia, como lo es el Bautismo para
quienes aún no han sido regenerados” (Concilio de Trento: DS 1672).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario