jueves, 12 de junio de 2014
191. ¿Cómo participan los fieles laicos en la misión regia de Cristo?
(Compendio 191) Los laicos participan en la misión regia
de Cristo porque reciben de Él el poder de vencer el pecado en sí mismos y en
el mundo, por medio de la abnegación y la santidad de la propia vida. Los
laicos ejercen diversos ministerios al servicio de la comunidad, e impregnan de
valores morales las actividades temporales del hombre y las instituciones de la
sociedad.
Resumen
(C.I.C 943) Debido a su misión regia, los laicos tienen el
poder de arrancar al pecado su dominio sobre sí mismos y sobre el mundo por
medio de su abnegación y santidad de vida (cf. Lumen gentium, 36).
Profundizar y modos de explicaciones
(C.I.C 908) Por su obediencia hasta la muerte (cf. Flp 2,
8-9), Cristo ha comunicado a sus discípulos el don de la libertad regia,
"para que vencieran en sí mismos, con la propia renuncia y una vida santa,
al reino del pecado" (Lumen gentium,
36). El que somete su propio cuerpo y domina su alma, sin dejarse llevar por
las pasiones es dueño de sí mismo: se puede llamar rey porque es capaz de
gobernar su propia persona; es libre e independiente y no se deja cautivar por
una esclavitud culpable (San Ambrosio, Expositio
psalmi CXVIII 14, 30: PL 15, 1476). (C.I.C 909) "Los laicos, además,
juntando también sus fuerzas, han de sanear las estructuras y las condiciones
del mundo, de tal forma que, si algunas de sus costumbres incitan al pecado,
todas ellas sean conformes con las normas de la justicia y favorezcan en vez de
impedir la práctica de las virtudes. Obrando así, impregnarán de valores
morales toda la cultura y las realizaciones humanas" (Lumen gentium, 36). (C.I.C 910)
"Los seglares […] también pueden sentirse llamados o ser llamados a
colaborar con sus Pastores en el servicio de la comunidad eclesial, para el
crecimiento y la vida de ésta, ejerciendo ministerios muy diversos según la
gracia y los carismas que el Señor quiera concederles" (Evangelii nuntiandi, 73).
Para la reflexión
(C.I.C 911) En la Iglesia, en el ejercicio de la potestad de
régimen "los fieles laicos pueden cooperar a tenor del derecho" (CIC,
canon 129, § 2). Así, con su presencia en los concilios particulares (CIC canon
443, § 4), los sínodos diocesanos (CIC canon 463, § 1-2), los consejos
pastorales (CIC cánones 511-512. 536); en el ejercicio de la tarea pastoral de
una parroquia (CIC canon 517, 2); la colaboración en los consejos de los
asuntos económicos (CIC cánones 492, § 1. 537); la participación en los
tribunales eclesiásticos (canon 1421, § 2), etc. (C.I.C 912) Los fieles han de
"aprender a distinguir cuidadosamente entre los derechos y deberes que
tienen como miembros de la Iglesia y los que les corresponden como miembros de
la sociedad humana. Deben esforzarse en integrarlos en buena armonía,
recordando que en cualquier cuestión temporal han de guiarse por la conciencia
cristiana. En efecto, ninguna actividad humana, ni siquiera en los asuntos
temporales, puede sustraerse a la soberanía de Dios" (Lumen gentium, 36). (C.I.C 913) "Así, todo laico, por el
simple hecho de haber recibido sus dones, es a la vez testigo e instrumento
vivo de la misión de la Iglesia misma ‘según la medida del don de Cristo’"
(Lumen gentium, 33).
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