miércoles, 14 de mayo de 2014
165. ¿En qué sentido la Iglesia es santa? (Primera parte)
(Compendio 165) La Iglesia es santa porque Dios santísimo
es su autor; Cristo se ha entregado a sí mismo por ella, para santificarla y
hacerla santificante; el Espíritu Santo la vivifica con la caridad. En la
Iglesia se encuentra la plenitud de los medios de salvación. La santidad es la
vocación de cada uno de sus miembros y el fin de toda su actividad. Cuenta en
su seno con la Virgen María e innumerables santos, como modelos e intercesores.
La santidad de la Iglesia es la fuente de la santificación de sus hijos, los
cuales, aquí en la tierra, se reconocen todos pecadores, siempre necesitados de
conversión y de purificación.
Resumen
(C.I.C 867) La Iglesia es santa: Dios santísimo es su autor;
Cristo, su Esposo, se entregó por ella para santificarla; el Espíritu de
santidad la vivifica. Aunque comprenda pecadores, ella es "ex maculatis immaculata"
("inmaculada aunque compuesta de pecadores"). En los santos brilla su
santidad; en María es ya la enteramente santa.
Profundizar y modos de explicaciones
(C.I.C 823) "La fe confiesa que la Iglesia [...] no
puede dejar de ser santa. En efecto, Cristo, el Hijo de Dios, a quien con el
Padre y con el Espíritu se proclama 'el solo santo', amó a su Iglesia como a su
esposa. Él se entregó por ella para santificarla, la unió a sí mismo como su
propio cuerpo y la llenó del don del Espíritu Santo para gloria de Dios" (Lumen gentium, 39). La Iglesia es, pues, "el Pueblo
santo de Dios" (Lumen gentium,
12), y sus miembros son llamados "santos" (cf. Hch 9, 13; 1Co 6, 1;
16, 1). (C.I.C 824) La Iglesia, unida a Cristo, está santificada por Él; por Él
y con Él, ella también ha sido hecha santificadora.
Todas las obras de la Iglesia se esfuerzan en conseguir "la santificación
de los hombres en Cristo y la glorificación de Dios" (Sacrosanctum Concilium, 10). En la Iglesia es en donde está
depositada "la plenitud total de los medios de salvación" (Unitatis redintegratio, 3). Es en ella
donde "conseguimos la santidad por la gracia de Dios" (Lumen gentium, 48).
Para la reflexión
(C.I.C 825) "La Iglesia, en efecto, ya en la tierra se
caracteriza por una verdadera santidad, aunque todavía imperfecta" (Lumen gentium, 48). En sus miembros, la
santidad perfecta está todavía por alcanzar: "Todos los cristianos, de
cualquier estado o condición, están llamados cada uno por su propio camino, a
la perfección de la santidad, cuyo modelo es el mismo Padre" (Lumen gentium, 11). (Continua)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario