lunes, 3 de agosto de 2015
492. ¿Cuáles son los principales pecados contra la castidad? (Tercera parte - continuación)
(Compendio 492
- repetición) Son pecados gravemente contrarios a la castidad,
cada uno según la naturaleza del propio objeto: el adulterio, la masturbación,
la fornicación, la pornografía, la prostitución, el estupro y los actos
homosexuales. Estos pecados son expresión del vicio de la lujuria. Si se
cometen con menores, estos actos son un atentado aún más grave contra su
integridad física y moral.
Resumen
(C.I.C 2395) La
castidad significa la integración de la sexualidad en la persona. Entraña el
aprendizaje del dominio personal. (C.I.C 2396) Entre los pecados gravemente
contrarios a la castidad se deben citar la masturbación, la fornicación, las
actividades pornográficas y las prácticas homosexuales.
Profundizar y modos
de explicaciones
(C.I.C 2357) La
homosexualidad designa las relaciones entre hombres o mujeres que experimentan
una atracción sexual, exclusiva o predominante, hacia personas del mismo sexo.
Reviste formas muy variadas a través de los siglos y las culturas. Su origen
psíquico permanece en gran medida inexplicado. Apoyándose en la Sagrada
Escritura que los presenta como depravaciones graves (cf. Gn 19, 1-29; Rm 1,
24-27; 1Co 6, 10; 1Tm 1, 10), la Tradición ha declarado siempre que ‘los actos
homosexuales son intrínsecamente desordenados’ (Persona humana, 8). Son contrarios a la ley natural. Cierran el
acto sexual al don de la vida. No proceden de una verdadera complementariedad
afectiva y sexual. No pueden recibir aprobación en ningún caso. (C.I.C 2358) Un
número apreciable de hombres y mujeres presentan tendencias homosexuales
instintivas. No eligen su condición homosexual; ésta constituye para la mayoría
de ellos una auténtica prueba. Deben ser acogidos con respeto, compasión y
delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta.
Estas personas están llamadas a realizar la voluntad de Dios en su vida, y, si
son cristianas, a unir al sacrificio de la cruz del Señor las dificultades que
pueden encontrar a causa de su condición.
Para la reflexión
(C.I.C 2359) Las
personas homosexuales están llamadas a la castidad. Mediante virtudes de
dominio de sí mismo que eduquen la libertad interior, y a veces mediante el
apoyo de una amistad desinteresada, de la oración y la gracia sacramental,
pueden y deben acercarse gradual y resueltamente a la perfección cristiana. (Fin)
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