lunes, 31 de agosto de 2015
512. ¿Qué se opone a la doctrina social de la Iglesia?
(Compendio
512) Se oponen a la doctrina social de la Iglesia los sistemas económicos y
sociales que sacrifican los derechos fundamentales de las personas, o que hacen
del lucro su regla exclusiva y fin último. Por eso la Iglesia rechaza las
ideologías asociadas, en los tiempos modernos, al «comunismo» u otras formas
ateas y totalitarias de «socialismo». Rechaza también, en la práctica del
«capitalismo», el individualismo y la primacía absoluta de las leyes del
mercado sobre el trabajo humano.
Resumen
(C.I.C 2458) La
Iglesia pronuncia un juicio en materia económica y social cuando lo exigen los
derechos fundamentales de la persona o la salvación de las almas. Cuida del
bien común temporal de los hombres en razón de su ordenación al supremo Bien,
nuestro fin último.
Profundizar y modos
de explicaciones
(C.I.C 2654) Los
Padres espirituales parafraseando Mt 7, 7, resumen así las disposiciones del
corazón alimentado por la palabra de Dios en la oración: "Buscad leyendo,
y encontraréis meditando; llamad orando, y se os abrirá por la
contemplación" (Guido II el Cartujano, Scala
claustralium, 2, 2: PL 184, 476).
Para la reflexión
(C.I.C 2455) La
ley moral prohíbe los actos que, con fines mercantiles o totalitarios, llevan a
esclavizar a los seres humanos, a comprarlos, venderlos y cambiarlos como si
fueran mercaderías.
domingo, 30 de agosto de 2015
511. ¿Cómo ha de ejercerse la vida social y económica?
511. ¿Cómo ha de ejercerse la vida social y económica?
(Compendio
511) La vida social y económica ha de ejercerse según los propios métodos, en
el ámbito del orden moral, al servicio del hombre en su integridad y de toda la
comunidad humana, en el respeto a la justicia social. La vida social y
económica debe tener al hombre como autor, centro y fin.
Resumen
(C.I.C 2459) El
hombre es el autor, el centro y el fin de toda la vida económica y social. El
punto decisivo de la cuestión social estriba en que los bienes creados por Dios
para todos lleguen de hecho a todos, según la justicia y con la ayuda de la
caridad.
Profundizar y modos
de explicaciones
(C.I.C 2430) La vida económica se ve afectada por
intereses diversos, con frecuencia opuestos entre sí. Así se explica el
surgimiento de conflictos que la caracterizan (cf. Laborem exercens, 11). Será preciso esforzarse para reducir estos
últimos mediante la negociación, que respete los derechos y los deberes de cada
parte: los responsables de las empresas, los representantes de los
trabajadores, por ejemplo, de las organizaciones sindicales y, en caso
necesario, los poderes públicos.
Para la reflexión
(C.I.C 1887) La inversión de los medios y de los fines (Cf. Centesimus annus, 41), lo que lleva a
dar valor de fin último a lo que sólo es medio para alcanzarlo, o a considerar
las personas como puros medios para un fin, engendra estructuras injustas que
‘hacen ardua y prácticamente imposible una conducta cristiana, conforme a los
mandamientos del Legislador Divino’(Pío XII, Mensaje radiofónico (1 de junio
1941).
(Siguiente pregunta: ¿Qué se opone a la doctrina social de la Iglesia?)
sábado, 29 de agosto de 2015
510. ¿Cuándo interviene la Iglesia en materia social?
510. ¿Cuándo interviene la Iglesia en materia social?
(Compendio
510) La Iglesia interviene emitiendo un juicio moral en materia económica y
social, cuando lo exigen los derechos fundamentales de la persona, el bien
común o la salvación de las almas.
Resumen
(C.I.C 2458) La
Iglesia pronuncia un juicio en materia económica y social cuando lo exigen los
derechos fundamentales de la persona o la salvación de las almas. Cuida del
bien común temporal de los hombres en razón de su ordenación al supremo Bien,
nuestro fin último.
Profundizar y modos
de explicaciones
(C.I.C 2420) La
Iglesia expresa un juicio moral, en materia económica y social, ‘cuando lo
exigen los derechos fundamentales de la persona o la salvación de las almas’ (Gaudium et spes, 76). En el orden de la
moralidad, la Iglesia ejerce una misión distinta de la que ejercen las
autoridades políticas: ella se ocupa de los aspectos temporales del bien común
a causa de su ordenación al supremo Bien, nuestro fin último. Se esfuerza por
inspirar las actitudes justas en el uso de los bienes terrenos y en las
relaciones socioeconómicas.
Para la reflexión
(C.I.C 2032) La
Iglesia, ‘columna y fundamento de la verdad’ (1 Tm 3, 15), ‘recibió de los
Apóstoles […] este solemne mandato de Cristo de anunciar la verdad que nos
salva’ (Lumen gentium, 17). ‘Compete
siempre y en todo lugar a la Iglesia proclamar los principios morales, incluso
los referentes al orden social, así como dar su juicio sobre cualesquiera
asuntos humanos, en la medida en que lo exijan los derechos fundamentales de la
persona humana o la salvación de las almas’ (CIC canon 747, 2). (C.I.C 2246)
Pertenece a la misión de la Iglesia ‘emitir un juicio moral incluso sobre cosas
que afectan al orden político cuando lo exijan los derechos fundamentales de la
persona o la salvación de las almas, aplicando todos y sólo aquellos medios que
sean conformes al Evangelio y al bien de todos según la diversidad de tiempos y
condiciones’ (Gaudium
et spes, 76).
(Siguiente pregunta: ¿Cómo ha de ejercerse la vida social y económica?)
viernes, 28 de agosto de 2015
509. ¿Cuál es el contenido de la doctrina social de la Iglesia? (Segunda parte - continuación)
509. ¿Cuál es el contenido de la doctrina social de la Iglesia? (Segunda parte - continuación)
(Compendio 509
– repetición) La doctrina social de la Iglesia, como
desarrollo orgánico de la verdad del Evangelio acerca de la dignidad de la
persona humana y sus dimensiones sociales, contiene principios de reflexión,
formula criterios de juicio y ofrece normas y orientaciones para la acción.
Resumen
(C.I.C 2458) La
Iglesia pronuncia un juicio en materia económica y social cuando lo exigen los
derechos fundamentales de la persona o la salvación de las almas. Cuida del
bien común temporal de los hombres en razón de su ordenación al supremo Bien,
nuestro fin último.
Profundizar y modos
de explicaciones
(C.I.C 2421) La
doctrina social de la Iglesia se desarrolló en el siglo XIX, cuando se produce
el encuentro entre el Evangelio y la sociedad industrial moderna, sus nuevas
estructuras para producción de bienes de consumo, su nueva concepción de la
sociedad, del Estado y de la autoridad, sus nuevas formas de trabajo y de
propiedad. El desarrollo de la doctrina de la Iglesia en materia económica y
social da testimonio del valor permanente de la enseñanza de la Iglesia, al
mismo tiempo que del sentido verdadero de su Tradición siempre viva y activa
(cf. Centesimus Annus, 3). (C.I.C
2422) La enseñanza social de la Iglesia contiene un cuerpo de doctrina que se articula
a medida que la Iglesia interpreta los acontecimientos a lo largo de la
historia, a la luz del conjunto de la palabra revelada por Cristo Jesús y con
la asistencia del Espíritu Santo (cf. Sollicitudo
rei socialis, 1; 41). Esta enseñanza resultará tanto más aceptable para los
hombres de buena voluntad cuanto más inspire la conducta de los fieles.
Para la reflexión
(C.I.C 2423) La
doctrina social de la Iglesia propone principios de reflexión, extrae criterios
de juicio, da orientaciones para la acción: Todo sistema según el cual las
relaciones sociales deben estar determinadas enteramente por los factores
económicos, resulta contrario a la naturaleza de la persona humana y de sus
actos (cf. Centesimus Annus, 24).
(Siguiente pregunta: ¿Cuándo interviene la Iglesia en materia social?)
jueves, 27 de agosto de 2015
509. ¿Cuál es el contenido de la doctrina social de la Iglesia? (Primera parte)
509. ¿Cuál es el contenido de la doctrina social de la Iglesia? (Primera parte)
(Compendio
509) La doctrina social de la Iglesia, como desarrollo orgánico de la verdad
del Evangelio acerca de la dignidad de la persona humana y sus dimensiones
sociales, contiene principios de reflexión, formula criterios de juicio y
ofrece normas y orientaciones para la acción.
Resumen
(C.I.C 2458) La
Iglesia pronuncia un juicio en materia económica y social cuando lo exigen los
derechos fundamentales de la persona o la salvación de las almas. Cuida del
bien común temporal de los hombres en razón de su ordenación al supremo Bien,
nuestro fin último.
Profundizar y modos
de explicaciones
(C.I.C 2419) ‘La
revelación cristiana [...] nos conduce a una comprensión más profunda de las
leyes de la vida social’ (Gaudium et spes,
23). La Iglesia recibe del Evangelio la plena revelación de la verdad del
hombre. Cuando cumple su misión de anunciar el Evangelio, enseña al hombre, en
nombre de Cristo, su dignidad propia y su vocación a la comunión de las
personas; y le descubre las exigencias de la justicia y de la paz, conformes a
la sabiduría divina.
Para la reflexión
(C.I.C 2420) La
Iglesia expresa un juicio moral, en materia económica y social, ‘cuando lo
exigen los derechos fundamentales de la persona o la salvación de las almas’ (Gaudium et spes, 76). En el orden de la
moralidad, la Iglesia ejerce una misión distinta de la que ejercen las
autoridades políticas: ella se ocupa de los aspectos temporales del bien común
a causa de su ordenación al supremo Bien, nuestro fin último. Se esfuerza por
inspirar las actitudes justas en el uso de los bienes terrenos y en las
relaciones socioeconómicas. (Continua)
(Continua la pregunta: ¿Cuál es el contenido de la doctrina social de la Iglesia?)
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