domingo, 4 de febrero de 2018
Comentario CIC al YouCat Pregunta n. 262.
(Respuesta
YouCat) Para que haya matrimonio sacramental se requieren necesariamente tres
elementos: a) el consentimiento expresado en libertad, b) la aceptación de una
unión exclusiva y para toda la vida y c) la apertura a los hijos. Pero lo más
profundo en un matrimonio cristiano es la conciencia de la pareja de ser una
imagen viva del amor entre Cristo y su Iglesia.
Reflecciones y puntos a profundizar (Comentario CIC) (C.I.C 1644) El
amor de los esposos exige, por su misma naturaleza, la unidad y la
indisolubilidad de la comunidad de personas que abarca la vida entera de los
esposos: "De manera que ya no son dos sino una sola carne" (Mt 19,6;
cf. Gn 2,24). "Están llamados a crecer continuamente en su comunión a
través de la fidelidad cotidiana a la promesa matrimonial de la recíproca
donación total" (Familiaris
Consortio, 19). Esta comunión humana es
confirmada, purificada y perfeccionada por la comunión en Jesucristo dada
mediante el sacramento del Matrimonio. Se profundiza por la vida de la fe común
y por la Eucaristía recibida en común.
Para meditar
(Comentario YouCat) La
exigencia de la unidad y La indisolubilidad se dirige en primer lugar contra la
poligamia, en la que el cristianismo ve una clara vulneración del amor y de los
derechos humanos; también se dirige contra lo que se podría denominar
«poligamia sucesiva»: una sucesión de relaciones amorosas no vinculantes, que
no alcanzan un único y gran «sí» que ya no se puede echar atrás. La exigencia
de la fidelidad conyugal contiene la disposición a un compromiso para toda la
vida, que excluye relaciones amorosas al margen del matrimonio. La exigencia de
la apertura a la fecundidad quiere decir que un matrimonio cristiano está
abierto a los hijos que Dios les quiera conceder. Las parejas que no pueden
tener hijos están llamadas a ser «fecundas» de otra manera. Un matrimonio en
cuya celebración se excluya cualquiera de estos elementos no es válido.
(Comentario CIC) (C.I.C 1645) "La
unidad del matrimonio, confirmada por el Señor, aparece ampliamente en la igual
dignidad personal que hay que reconocer a la mujer y al varón en el mutuo y
pleno amor" (Gaudium et spes,
49). La poligamia es contraria a esta
igual dignidad de uno y otro y al amor conyugal que es único y exclusivo (Familiaris consortio, 19).
(Continua la Pregunta: ¿Qué se requiere necesariamente para poder
casarse por la Iglesia?)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario