jueves, 26 de mayo de 2016
Comentario CIC al YouCat. Pregunta n. 40. Parte III.
(Respuesta YouCat – repeticion) «Para Dios
nada hay imposible» (Le 1,37). Es omnipotente.
Reflecciones y puntos a
profundizar (Comentario
CIC) (C.I.C 274) "Nada es, pues, más propio para
afianzar nuestra Fe y nuestra Esperanza que la convicción profundamente
arraigada en nuestras almas de que nada es imposible para Dios. Porque todo lo
que (el Credo) propondrá luego a nuestra fe, las cosas más grandes, las más
incomprensibles, así como las más elevadas por encima de las leyes ordinarias
de la naturaleza, en la medida en que nuestra razón tenga la idea de la
omnipotencia divina, las admitirá fácilmente y sin vacilación alguna" (Catecismo
Romano. 1, 2, 13). (C.I.C 275) Con Job, el
justo, confesamos: "Sé que eres Todopoderoso: lo que piensas, lo puedes
realizar" (Job 42, 2). (C.I.C 276) Fiel
al testimonio de la Escritura, la Iglesia dirige con frecuencia su oración al
"Dios todopoderoso y eterno" ("omnipotens sempiterne Deus..."),
creyendo firmemente que "nada es imposible para Dios" (Lc 1,37; cf.
Gn 18,14; Mt 19,26). (C.I.C 277) Dios
manifiesta su omnipotencia convirtiéndonos de nuestros pecados y
restableciéndonos en su amistad por la gracia ("Deus, qui omnipotentiam
tuam parcendo maxime et miserando manifestas..." -"Oh Dios, que
manifiestas especialmente tu poder con el perdón y la misericordia...") (Domingo
XXVI del tiempo Ordinario. Colecta: Misal Romano).
Para meditar
(Comentario YouCat) Quien en su
angustia llama a Dios, cree en su omnipotencia. Dios ha creado el mundo de la
nada. Es el Señor de la historia. Gobierna todas las cosas y lo puede todo.
Ciertamente es un misterio cómo emplea su omnipotencia. No es raro que las
personas pregunten: ¿Dónde estaba Dios? A través del profeta Isaías Dios nos
dice: «Porque mis planes no son vuestros planes, vuestros caminos no son mis
caminos» (Is 55,8). Con frecuencia la omnipotencia de Dios se muestra donde los
hombres ya no esperan nada de ella. La impotencia del Viernes Santo fue el
requisito de la Resurrección.
(Comentario CIC) (C.I.C 317) Sólo
Dios ha creado el universo, libremente, sin ninguna ayuda. (C.I.C 278) De no ser por nuestra fe en que el amor de Dios es
todopoderoso, ¿cómo creer que el Padre nos ha podido crear, el Hijo rescatar,
el Espíritu Santo santificar? (C.I.C 478) Jesús, durante su vida, su
agonía y su pasión nos ha conocido y amado a todos y a cada uno de nosotros y
se ha entregado por cada uno de nosotros: "El Hijo de Dios me amó y se
entregó a sí mismo por mí" (Ga 2, 20). Nos ha amado a todos con un corazón
humano. Por esta razón, el sagrado Corazón de Jesús, traspasado por nuestros
pecados y para nuestra salvación (cf. Jn 19, 34), "es considerado como el
principal indicador y símbolo [...] de aquel amor con que el divino Redentor
ama continuamente al eterno Padre y a todos los hombres" (Pio XII, Carta
Enc. Haurietis aquas": DS 3924; Id., Mystici corporis: DS
3812).
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