sábado, 21 de mayo de 2016

Comentario CIC al YouCat Pregunta n. 39. Parte IV.



YOUCAT Pregunta n. 39. – Parte IV. ¿Es Jesús Dios? ¿Forma parte de la Trinidad?


(Respuesta YouCat – repeticion) Jesús de Nazaret es el Hijo, la segunda persona divina, a quien aludimos cuando rezamos: «En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo» (Mt 28,19).   

Reflecciones y puntos a profundizar (Comentario CIC) (C.I.C 255) Las personas divinas son relativas unas a otras. La distinción real de las Personas entre sí, porque no divide la unidad divina, reside únicamente en las relaciones que las refieren unas a otras: "En los nombres relativos de las personas, el Padre es referido al Hijo, el Hijo lo es al Padre, el Espíritu Santo lo es a los dos; sin embargo, cuando se habla de estas tres personas considerando las relaciones se cree en una sola naturaleza o substancia" (XI Concilio de Toledo (año 675): DS 528). En efecto, "en Dios todo es uno, excepto lo que comporta relaciones opuestas" (Concilio de Florencia, (año 1442): DS 1330). "A causa de esta unidad, el Padre está todo en el Hijo, todo en el Espíritu Santo; el Hijo está todo en el Padre, todo en el Espíritu Santo; el Espíritu Santo está todo en el Padre, todo en el Hijo" (Concilio de Florencia (1442): DS 1331). (C.I.C 259) Toda la economía divina, obra a la vez común y personal, da a conocer la propiedad de las personas divinas y su naturaleza única. Así, toda la vida cristiana es comunión con cada una de las personas divinas, sin separarlas de ningún modo. El que da gloria al Padre lo hace por el Hijo en el Espíritu Santo; el que sigue a Cristo, lo hace porque el Padre lo atrae (cf. Jn 6, 44) y el Espíritu lo mueve (cf. Rom 8, 14).  

Para meditar    

(Comentario YouCat) 0 bien Jesús era un impostor aL hacerse señor del Sábado y dejar que se dirigieran a él con eL título de «Señor», o era realmente Dios. Llegó a provocar escándalo al perdonar los pecados. Esto, a los ojos de sus contemporáneos, era un crimen digno de muerte. Mediante los signos y los milagros, pero especialmente a través de la Resurrección, los discípulos se dieron cuenta de quién era Jesús y lo adoraron como el Señor. Ésta es la fe de la Iglesia.   

(Comentario CIC) (C.I.C 448) Con mucha frecuencia, en los Evangelios, hay personas que se dirigen a Jesús llamándole "Señor". Este título expresa el respeto y la confianza de los que se acercan a Jesús y esperan de Él socorro y curación (cf. Mt 8, 2; 14, 30; 15, 22, etc.). Bajo la moción del Espíritu Santo, expresa el reconocimiento del misterio divino de Jesús (cf. Lc 1, 43; 2, 11). En el encuentro con Jesús resucitado, se convierte en adoración: "Señor mío y Dios mío" (Jn 20, 28). Entonces toma una connotación de amor y de afecto que quedará como propio de la tradición cristiana: "¡Es el Señor!" (Jn 21, 7). (C.I.C 449) Atribuyendo a Jesús el título divino de Señor, las primeras confesiones de fe de la Iglesia afirman desde el principio (cf. Hch 2, 34-36) que el poder, el honor y la gloria debidos a Dios Padre convienen también a Jesús (cf. Rm 9, 5; Tt 2, 13; Ap 5, 13) porque el es de "condición divina" (Flp 2, 6) y el Padre manifestó esta soberanía de Jesús resucitándolo de entre los muertos y exaltándolo en su gloria (cf. Rm 10, 9;1 Co 12, 3; Flp 2,11). [Fin]  
 
(Continua la Pregunta: ¿Es Jesús Dios? ¿Forma parte de la Trinidad?)      

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