miércoles, 6 de agosto de 2014
231. ¿Qué es la gracia sacramental?
(Compendio 231) La gracia sacramental es la gracia del
Espíritu Santo, dada por Cristo y propia de cada sacramento. Esta gracia ayuda
al fiel en su camino de santidad, y también a la Iglesia en su crecimiento de
caridad y testimonio.
Resumen
(C.I.C 1134) El fruto de la vida
sacramental es a la vez personal y eclesial. Por una parte, este fruto es para
todo fiel la vida para Dios en Cristo Jesús: por otra parte, es para la Iglesia
crecimiento en la caridad y en su misión de testimonio.
Profundizar y modos de explicaciones
(C.I.C 460) El Verbo se encarnó para hacernos "partícipes de la naturaleza divina" (2P 1,
4): "Porque tal es la razón por la que el Verbo se hizo hombre, y el Hijo
de Dios, Hijo del hombre: para que el hombre al entrar en comunión con el Verbo
y al recibir así la filiación divina, se convirtiera en hijo de Dios" (San
Ireneo, Adversus
haereses, 3, 19, 1: PG 7, 939).
"Porque el Hijo de Dios se hizo hombre para hacernos Dios" (san
Atanasio, Inc., 54, 3). "Unigenitus
[…] Dei Filius, suae divinitatis volens nos esse participes, naturam nostram
assumpsit, ut homines deos faceret factus homo" ("El Hijo
Unigénito de Dios, queriendo hacernos participantes de su divinidad, asumió
nuestra naturaleza, para que, habiéndose hecho hombre, hiciera dioses a los
hombres") (Santo Tomás de Aquino, Oficio
de la festividad del Corpus, Of. De Maitines, primer Nocturno, Lectura 1: Opera omnia, v. 29, p. 336).
Para la reflexión
(C.I.C 2003) La gracia es, ante todo y principalmente, el
don del Espíritu que nos justifica y nos santifica. Pero la gracia comprende
también los dones que el Espíritu Santo nos concede para asociarnos a su obra,
para hacernos capaces de colaborar en la salvación de los otros y en el
crecimiento del Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia. Estas son las gracias sacramentales, dones propios de
los distintos sacramentos. Hay además gracias
especiales, llamadas también carismas,
según el término griego empleado por san Pablo, y que significa favor, don
gratuito, beneficio (cf. Lumen gentium, 12). Cualquiera que sea su carácter, a veces
extraordinario, como el don de milagros o de lenguas, los carismas están
ordenados a la gracia santificante y tienen por fin el bien común de la
Iglesia. Están al servicio de la caridad, que edifica la Iglesia (cf. 1Co 12).
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