sábado, 25 de noviembre de 2017
Comentario CIC al YouCat Pregunta n. 223
(Respuesta YouCat – repeticion) Jesús prometió a sus
discípulos, y con ello también a nosotros, que nos sentaríamos un día a la mesa
con él. Por eso cada Santa Misa es «memorial de la pasión, plenitud de la
gracia, prenda de la gloría futura» (oración «O sacrum convivium» recogida en
la antífona del Magníficat en las I I Vísperas de la fiesta de Santísimo Cuerpo
y Sangre de Cristo).
Reflecciones y
puntos a profundizar (Comentario CIC) (C.I.C 1404)
La Iglesia sabe que, ya ahora, el Señor viene en su Eucaristía y que está ahí
en medio de nosotros. Sin embargo, esta presencia está velada. Por eso
celebramos la Eucaristía "expectantes
beatam spem et adventum Salvatoris nostri Jesu Christi"
("Mientras esperamos la gloriosa venida de Nuestro Salvador
Jesucristo") (Ritual de la Comunión,
126; cf. Tt 2,13), pidiendo entrar "[en tu reino], donde esperamos gozar
todos juntos de la plenitud eterna de tu gloria; allí enjugarás las lágrimas de
nuestros ojos, porque, al contemplarte como Tú eres, Dios nuestro, seremos para
siempre semejantes a ti y cantaremos eternamente tus alabanzas, por Cristo,
Señor Nuestro" (Plegaria Eucarística
III, 116: Misal Romano).
Para meditar
(Comentario CIC) (C.I.C
1405) De esta gran esperanza, la de los cielos nuevos y la tierra nueva en los
que habitará la justicia (cf. 2P 3,13), no tenemos prenda más segura, signo más
manifiesto que la Eucaristía. En efecto, cada vez que se celebra este misterio,
"se realiza la obra de nuestra redención" (Lumen gentium, 3) y
"partimos un mismo pan […] que es remedio de inmortalidad, antídoto para
no morir, sino para vivir en Jesucristo para siempre" (San Ignacio de
Antioquía, Epistula ad Ephesios 20, 2).
(Siguiente
Pregunta: ¿Por qué nos ha dado Cristo el sacramento de la Penitencia y la
Unción de los enfermos?)
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