martes, 28 de abril de 2015
430. ¿Por qué el Magisterio de la Iglesia interviene en el campo moral? (Primera parte)
(Compendio 430) El Magisterio de la Iglesia interviene en
el campo moral, porque es su misión predicar la fe que hay que creer y
practicar en la vida cotidiana. Esta competencia se extiende también a los
preceptos específicos de la ley natural, porque su observancia es necesaria para
la salvación.
Resumen
(C.I.C 2049) El Magisterio de los pastores de la Iglesia en
materia moral se ejerce ordinariamente en la catequesis y la predicación
tomando como base el Decálogo que enuncia los principios de la vida moral
válidos para todo hombre.
Profundizar y modos de explicaciones
(C.I.C 2032) La Iglesia, ‘columna y fundamento de la verdad’
(1 Tm 3, 15), ‘recibió de los Apóstoles […] este solemne mandato de Cristo de
anunciar la verdad que nos salva’ (Lumen
gentium, 17). ‘Compete siempre y en todo lugar a la Iglesia proclamar los
principios morales, incluso los referentes al orden social, así como dar su
juicio sobre cualesquiera asuntos humanos, en la medida en que lo exijan los
derechos fundamentales de la persona humana o la salvación de las almas’ (CIC canon
747, 2). (C.I.C 2033) El magisterio de
los pastores de la Iglesia en materia moral se ejerce ordinariamente en la
catequesis y en la predicación, con la ayuda de las obras de los teólogos y de
los autores espirituales. Así se ha transmitido de generación en generación, bajo
la dirección y vigilancia de los pastores, el ‘depósito’ de la moral cristiana,
compuesto de un conjunto característico de normas, de mandamientos y de
virtudes que proceden de la fe en Cristo y están vivificados por la caridad.
Esta catequesis ha tomado tradicionalmente como base, junto al Credo y el Padre
Nuestro, el Decálogo que enuncia los principios de la vida moral válidos para
todos los hombres.
Para la reflexión
(C.I.C 2034) El Romano Pontífice y los obispos como
‘maestros auténticos por estar dotados de la autoridad de Cristo [...] predican
al pueblo que tienen confiado la fe que hay que creer y que hay que llevar a la
práctica’ (Lumen gentium, 25). El magisterio ordinario y universal del
Papa y de los obispos en comunión con él enseña a los fieles la verdad que han
de creer, la caridad que han de practicar, la bienaventuranza que han de
esperar. (Continua)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario