lunes, 29 de diciembre de 2014
338. ¿Con qué fines ha instituido Dios el Matrimonio?
(Compendio 338) La alianza matrimonial del hombre y de la
mujer, fundada y estructurada con leyes propias dadas por el Creador, está
ordenada por su propia naturaleza a la comunión y al bien de los cónyuges, y a
la procreación y educación de los hijos. Jesús enseña que, según el designio
original divino, la unión matrimonial es indisoluble: «Lo que Dios ha unido,
que no lo separe el hombre» (Mc 10, 9).
Resumen
(C.I.C 1659) San Pablo
dice: "Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a la Iglesia [...]
Gran misterio es éste, lo digo con respecto a Cristo y la Iglesia" (Ef
5,25. 32).
Profundizar y modos de explicaciones
(C.I.C 355) "Dios creó al
hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, hombre y mujer los creó" (Gn
1,27). El hombre ocupa un lugar único en la creación: "está hecho a imagen
de Dios"; en su propia naturaleza une el mundo espiritual y el mundo
material; es creado "hombre y mujer"; Dios lo estableció en la
amistad con él.
Para la reflexión
(C.I.C 1660) La alianza
matrimonial, por la que un hombre y una mujer constituyen una íntima comunidad
de vida y de amor, fue fundada y dotada de sus leyes propias por el Creador.
Por su naturaleza está ordenada al bien de los cónyuges así como a la
generación y educación de los hijos. Entre bautizados, el matrimonio ha sido
elevado por Cristo Señor a la dignidad de sacramento (Cf. Gaudium et spes, 48,1; CIC, canon 1055, 1).
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