miércoles, 10 de diciembre de 2014
325. ¿De cuántos grados se compone el sacramento del Orden?
(Compendio 325) El sacramento del Orden se compone de
tres grados, que son insustituibles para la estructura orgánica de la Iglesia:
el episcopado, el presbiterado y el diaconado.
Resumen
(C.I.C 1593) Desde los orígenes,
el ministerio ordenado fue conferido y ejercido en tres grados: el de los
Obispos, el de los presbíteros y el de los diáconos. Los ministerios conferidos
por la ordenación son insustituibles para la estructura orgánica de la Iglesia:
sin el obispo, los presbíteros y los diáconos no se puede hablar de Iglesia
(cf. San Ignacio de Antioquía, Epistula
ad Trallianos 3,1).
Profundizar y modos de explicaciones
(C.I.C 1554) "El ministerio
eclesiástico, instituido por Dios, está ejercido en diversos órdenes que ya
desde antiguo reciben los nombres de obispos, presbíteros y diáconos" (Lumen gentium, 28). La doctrina
católica, expresada en la liturgia, el magisterio y la práctica constante de la
Iglesia, reconocen que existen dos grados de participación ministerial en el
sacerdocio de Cristo: el episcopado y el presbiterado. El diaconado está
destinado a ayudarles y a servirles. Por eso, el término sacerdos designa, en el uso actual, a los obispos y a los
presbíteros, pero no a los diáconos. Sin embargo, la doctrina católica enseña
que los grados de participación sacerdotal (episcopado y presbiterado) y el
grado de servicio (diaconado) son los tres conferidos por un acto sacramental
llamado "ordenación", es decir, por el sacramento del Orden: “Que
todos reverencien a los diáconos como a Jesucristo, como también al obispo, que
es imagen del Padre, y a los presbíteros como al senado de Dios y como a la
asamblea de los apóstoles: sin ellos no se puede hablar de Iglesia” (San
Ignacio de Antioquía, Epistula ad
Trallianos 3, 1).
Para la reflexión
(C.I.C 1538) La integración en uno
de estos cuerpos de la Iglesia se hacía por un rito llamado ordinatio, acto religioso y litúrgico
que era una consagración, una bendición o un sacramento. Hoy la palabra ordinatio está reservada al acto
sacramental que incorpora al orden de los obispos, de los presbíteros y de los
diáconos y que va más allá de una simple elección,
designación, delegación o institución por la comunidad, pues confiere un
don del Espíritu Santo que permite ejercer un "poder sagrado" (sacra potestas) (cf. Lumen gentium, 10) que sólo puede venir
de Cristo, a través de su Iglesia. La ordenación también es llamada consecratio porque es un "poner a
parte" y un "investir" por Cristo mismo para su Iglesia. La “imposición
de manos” del obispo, con la oración consecratoria, constituye el signo visible
de esta consagración. [Fin]
(Siguiente
pregunta: ¿Cuál es el efecto de la Ordenación episcopal?)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario