domingo, 7 de diciembre de 2014
323. ¿Por qué se llama sacramento del Orden?
(Compendio 323) Orden indica un cuerpo eclesial, del que
se entra a formar parte mediante una especial consagración (Ordenación), que,
por un don singular del Espíritu Santo, permite ejercer una potestad sagrada al
servicio del Pueblo de Dios en nombre y con la autoridad de Cristo.
Resumen
(C.I.C 1534) Otros dos
sacramentos, el Orden y el Matrimonio, están ordenados a la salvación de los
demás. Contribuyen ciertamente a la propia salvación, pero esto lo hacen
mediante el servicio que prestan a los demás. Confieren una misión particular
en la Iglesia y sirven a la edificación del Pueblo de Dios.
Profundizar y modos de explicaciones
(C.I.C 1537) La palabra Orden designaba, en la antigüedad
romana, cuerpos constituidos en sentido civil, sobre todo el cuerpo de los que
gobiernan. Ordinatio designa la
integración en un ordo. En la Iglesia hay cuerpos constituidos que la
Tradición, no sin fundamentos en la Sagrada Escritura (cf. Hb 5,6; 7,11; Sal
110,4), llama desde los tiempos antiguos con el nombre de taxeis (en griego), de ordines
(en latín): así la liturgia habla del ordo
episcoporum, del ordo presbyterorum,
del ordo diaconorum. También reciben
este nombre de ordo otros grupos: los
catecúmenos, las vírgenes, los esposos, las viudas.
Para la reflexión
(C.I.C 1538) La integración en uno
de estos cuerpos de la Iglesia se hacía por un rito llamado ordinatio, acto religioso y litúrgico
que era una consagración, una bendición o un sacramento. Hoy la palabra ordinatio está reservada al acto
sacramental que incorpora al orden de los obispos, de los presbíteros y de los
diáconos y que va más allá de una simple elección,
designación, delegación o institución por la comunidad, pues confiere un
don del Espíritu Santo que permite ejercer un "poder sagrado" (sacra potestas) (cf. Lumen gentium, 10) que sólo puede venir
de Cristo, a través de su Iglesia. La ordenación también es llamada consecratio porque es un "poner a
parte" y un "investir" por Cristo mismo para su Iglesia. La “imposición
de manos” del obispo, con la oración consecratoria, constituye el signo visible
de esta consagración. (Continua)
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1 comentario:
Me llama la atención que hubiera, además de el cuerpo de los presbíteros... existieran también el de los catecúmenos, el de los casados,... (junto al de las vírgenes,...) Se le daba una importancia a los casados que en la actualidad quizás no tienen.
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