jueves, 3 de octubre de 2013
Za 1, 12 ¿Hasta cuándo esperarás para compadecerte de Jerusalén?
12 Entonces el ángel del Señor dijo: «Señor de los
ejércitos, ¿hasta cuándo esperarás para compadecerte de Jerusalén y de las
ciudades de Judá, contra las cuales estás irritado desde hace setenta años?».
(C.I.C 336) Desde su comienzo (cf. Mt 18, 10) a la
muerte (cf. Lc 16, 22), la vida humana está rodeada de su custodia (cf. Sal 34,
8; 91, 1013) y de su intercesión (cf. Jb 33, 23-24; Za 1,12; Tb 12, 12).
"Nadie podrá negar que cada fiel tiene a su lado un ángel como protector y
pastor para conducir su vida" (san Basilio Magno, Adversus Eunomium 3, 1: PG 29, 656). Desde esta tierra, la vida
cristiana participa, por la fe, en la sociedad bienaventurada de los ángeles y
de los hombres, unidos en Dios.
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