martes, 13 de agosto de 2013

Jr 31, 3 : Yo te amé con un amor eterno, con fidelidad



(Jr 31, 3) : Yo te amé con un amor eterno, con fidelidad

3 De lejos se le apareció el Señor: Yo te amé con un amor eterno, por eso te atraje con fidelidad.
(C.I.C 290) "En el principio, Dios creó el cielo y la tierra" (Gn 1,1): tres cosas se afirman en estas primeras palabras de la Escritura: el Dios eterno ha dado principio a todo lo que existe fuera de Él. Solo Él es creador (el verbo "crear" -en hebreo bara-tiene siempre por sujeto a Dios). La totalidad de lo que existe (expresada por la fórmula "el cielo y la tierra") depende de Aquel que le da el ser. (C.I.C 1611) Contemplando la Alianza de Dios con Israel bajo la imagen de un amor conyugal exclusivo y fiel (cf. Os 1-3; Is 54.62; Jr 2-3; 31; Ez 16;23), los profetas fueron preparando la conciencia del Pueblo elegido para una comprensión más profunda de la unidad y de la indisolubilidad del matrimonio (cf. Mal 2,13-17). Los libros de Rut y de Tobías dan testimonios conmovedores del sentido hondo del matrimonio, de la fidelidad y de la ternura de los esposos. La Tradición ha visto siempre en el Cantar de los Cantares una expresión única del amor humano, en cuanto que éste es reflejo del amor de Dios, amor "fuerte como la muerte" que "las grandes aguas no pueden anegar" (Ct 8,6-7).  

No hay comentarios: