sábado, 10 de agosto de 2013
Jr 20, 18 Salí del vientre materno para no ver que pena y aflicción
18 ¿Por qué salí del vientre materno para no ver más que
pena y aflicción, y acabar mis días avergonzado?
(C.I.C 2584) A solas con Dios, los profetas extraen luz y
fuerza para su misión. Su oración no es una huida del mundo infiel, sino una
escucha de la palabra de Dios, es, a veces un debatirse o una queja, y siempre
una intercesión que espera y prepara la intervención del Dios salvador, Señor
de la historia (cf. Am 7, 2. 5; Is 6, 5. 8. 11; Jr 1, 6; 15, 15-18; 20, 7-18).
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