domingo, 25 de agosto de 2013

Ez 9, 4-6 Marca con una T la frente de los hombres que gimen



(Ez 9, 4-6) Marca con una T la frente de los hombres que gimen

4 El Señor le dijo: «Recorre toda la ciudad de Jerusalén y marca con una T la frente de los hombres que gimen y se lamentan por todas las abominaciones que se cometen en medio de ella». 5 Luego oí que les decía a los otros: «Recorran la ciudad detrás de él, hieran sin una mirada de piedad y sin tener compasión. 6 Maten y exterminen a todos, ancianos, jóvenes, niños y mujeres, pero no se acerquen a ninguno que este marcado con la T. Comiencen por mi Santuario». Y comenzaron por los ancianos que estaban delante de la Casa. 
(C.I.C 1296) Cristo mismo se declara marcado con el sello de su Padre (cf. Jn 6,27). El cristiano también está marcado con un sello: "Y es Dios el que nos conforta juntamente con vosotros en Cristo y el que nos ungió, y el que nos marcó con su sello y nos dio en arras el Espíritu en nuestros corazones" (2Co 1,22; cf. Ef 1,13; 4,30). Este sello del Espíritu Santo, marca la pertenencia total a Cristo, la puesta a su servicio para siempre, pero indica también la promesa de la protección divina en la gran prueba escatológica (cf. Ap 7,2-3; 9,4; Ez 9,4-6). 

No hay comentarios: