lunes, 31 de diciembre de 2018
Comentario CIC al YouCat Pregunta n. 404.
(Respuesta YouCat) Un amor casto es un amor que resiste
a todas las fuerzas, internas y externas, que quieren destruirlo. Es casto
quien asume conscientemente su sexualidad y la integra bien en la persona.
castidad y continencia no son lo mismo. También quien tiene una vida sexual
activa dentro del matrimonio debe ser casto. Una persona actúa castamente
cuando su acción corporal es expresión de un amor seguro y fiel.
Reflecciones y
puntos a profundizar (CIC 1766) “Amar es desear el bien a
alguien” (Santo Tomás de Aquino, Summa theologiae, 1-2, q. 26, a. 4, c).
Los demás afectos tienen su fuerza en este movimiento original del corazón del
hombre hacia el bien. Sólo el bien es amado (cf. San Agustín, De Trinitate,
8, 3, 4). “Las pasiones son malas si el amor es malo, buenas si es bueno” (San
Agustín, De civitate Dei, 14, 7). (CIC 1767) En sí mismas, las pasiones no son buenas ni
malas. Sólo reciben
calificación moral en la medida en que dependen de la razón y de la voluntad.
Las pasiones se llaman voluntarias “o porque están ordenadas por la voluntad, o
porque la voluntad no se opone a ellas” (Santo Tomás de Aquino, Summa
theologiae, 1-2, q. 24, a. 1, c). Pertenece a la perfección del bien moral
o humano el que las pasiones estén reguladas por la razón (Santo Tomás de
Aquino, Summa theologiae, 1-2, q. 24, a. 3, c).
Para meditar
(Comentario YouCat) No hay que confundir castidad con mojigatería. Un
hombre que es casto no es juguete de sus deseos, sino que vive conscientemente
su sexualidad a partir del amor y como expresión del mismo. La impureza
debilita el amor y oscurece su sentido. La sexualidad, en la que se expresa la
pertenencia del hombre al mundo corporal y biológico, se hace personal y
verdaderamente humana cuando está integrada en la relación de persona a
persona, en el don mutuo total y temporalmente ilimitado del varón y de la
mujer. La castidad es una virtud moral. Es también un don de Dios, una gracia,
un fruto del trabajo espiritual.
(Comentario
CIC) (CIC 2338) La persona
casta mantiene la integridad de las fuerzas de vida y de amor depositadas en
ella. Esta integridad asegura la unidad de la persona; se opone a todo
comportamiento que la pueda lesionar. No tolera ni la doble vida ni el doble
lenguaje (cf Mt 5, 37).
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