lunes, 24 de diciembre de 2018
Comentario CIC al YouCat Pregunta n. 398.
(Respuesta YouCat) La Iglesia lucha por la
paz, pero no sostiene un pacifismo radical. Pues no se puede privar ni al
individuo mi a los Estados y comunidades del derecho fundamental a la legítima
defensa ni a la defensa mediante las armas. La guerra sólo se justifica moralmente
como último recurso.
Reflecciones y puntos a profundizar (Comentario CIC) (C.I.C 2308) Todo ciudadano y todo
gobernante están obligados a empeñarse en evitar las guerras. Sin embargo,
‘mientras exista el riesgo de guerra y falte una autoridad internacional
competente y provista de la fuerza correspondiente, una vez agotados todos los
medios de acuerdo pacífico, no se podrá negar a los gobiernos el derecho a la
legítima defensa’ (Gaudium et spes,
79).
Para meditar
(Comentario YouCat) La Iglesia dice
inequívocamente no a la guerra. Los cristianos deben hacer todo lo posible para
evitar la querrá ya antes de su inicio: se oponen a la acumulación y al tráfico
de armas; luchan contra la discriminación racial, étnica y religiosa;
contribuyen a que se acabe la injusticia económica y social, y fortalecen así
la paz.
(Comentario CIC) (C.I.C 2304) El respeto y el desarrollo de la vida
humana exigen la paz. La paz no es sólo ausencia de guerra y no se limita a
asegurar el equilibrio de fuerzas adversas. La paz no puede alcanzarse en la
tierra, sin la salvaguardia de los bienes de las personas, la libre
comunicación entre los seres humanos, el respeto de la dignidad de las personas
y de los pueblos, la práctica asidua de la fraternidad. Es la ‘tranquilidad del
orden’ (San Agustín, De civitate Dei,
19, 13: PL 41, 640). Es obra de la justicia (cf. Is 32, 17) y efecto de la
caridad (cf. Gaudium et spes, 78).
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