martes, 31 de marzo de 2015
411. ¿Cómo asegura la sociedad la justicia social? (Segunda parte - continuación)
(Compendio 411 - repetición) La
sociedad asegura la justicia social cuando respeta la dignidad y los derechos
de la persona, finalidad propia de la misma sociedad. Ésta, además, procura
alcanzar la justicia social, vinculada al bien común y al ejercicio de la
autoridad, cuando garantiza las condiciones que permiten a las asociaciones y a
los individuos conseguir aquello que les corresponde por derecho.
Resumen
(C.I.C 1944) El respeto de la
persona humana considera al prójimo como ‘otro yo’. Supone el respeto de los
derechos fundamentales que se derivan de la dignidad intrínseca de la persona.
Profundizar y modos de explicaciones
(C.I.C 1931) El respeto a la persona humana pasa por el respeto
del principio: ‘Que cada uno, sin ninguna excepción, debe considerar al prójimo
como «otro yo», cuidando, en primer lugar, de su vida y de los medios
necesarios para vivirla dignamente’ (Gaudium
et spes, 27). Ninguna legislación podría por sí misma hacer desaparecer los
temores, los prejuicios, las actitudes de soberbia y de egoísmo que obstaculizan
el establecimiento de sociedades verdaderamente fraternas. Estos
comportamientos sólo cesan con la caridad que ve en cada hombre un ‘prójimo’,
un hermano. (C.I.C 1932) El deber de hacerse
prójimo de los demás y de servirlos activamente se hace más acuciante todavía
cuando éstos están más necesitados en cualquier sector de la vida humana.
‘Cuanto hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo
hicisteis’ (Mt 25, 40).
Para la reflexión
(C.I.C 1933) Este mismo deber se extiende a los que piensan y
actúan diversamente de nosotros. La enseñanza de Cristo exige incluso el perdón
de las ofensas. Extiende el mandamiento del amor que es el de la nueva ley a
todos los enemigos (Cf. Mt 5, 43-44). La liberación en el espíritu del
Evangelio es incompatible con el odio al enemigo en cuanto persona, pero no con
el odio al mal que hace en cuanto enemigo. (C.I.C 2303) El odio voluntario es contrario a la
caridad. El odio al prójimo es pecado cuando se le desea deliberadamente un
mal. El odio al prójimo es un pecado grave cuando se le desea deliberadamente
un daño grave. ‘Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rogad por los que
os persigan, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial...’ (Mt 5, 44-45).
[Fin]
lunes, 30 de marzo de 2015
411. ¿Cómo asegura la sociedad la justicia social? (Primera parte)
411. ¿Cómo asegura la sociedad la justicia social? (Primera parte)
(Compendio 411) La sociedad asegura la justicia social
cuando respeta la dignidad y los derechos de la persona, finalidad propia de la
misma sociedad. Ésta, además, procura alcanzar la justicia social, vinculada al
bien común y al ejercicio de la autoridad, cuando garantiza las condiciones que
permiten a las asociaciones y a los individuos conseguir aquello que les
corresponde por derecho.
Resumen
(C.I.C 1943) La sociedad asegura la justicia social
procurando las condiciones que permitan a las asociaciones y a los individuos
obtener lo que les es debido.
Profundizar y modos de explicaciones
(C.I.C 1928) La sociedad asegura la justicia social cuando realiza
las condiciones que permiten a las asociaciones y a cada uno conseguir lo que
les es debido según su naturaleza y su vocación. La justicia social está ligada
al bien común y al ejercicio de la autoridad. (C.I.C 1929) La justicia social sólo puede ser conseguida sobre la
base del respeto de la dignidad trascendente del hombre. La persona representa
el fin último de la sociedad, que está ordenada al hombre: “La defensa y la
promoción de la dignidad humana ‘nos han sido confiadas por el Creador, y […] de
ellas que son rigurosa y responsablemente deudores los hombres y mujeres en
cada coyuntura de la historia’ (Sollicitudo
rei socialis, 47).
Para la reflexión
(C.I.C 1930)
El respeto de la persona humana implica el de los derechos que se derivan de su
dignidad de criatura. Estos derechos son anteriores a la sociedad y se imponen
a ella. Fundan la legitimidad moral de toda autoridad: menospreciándolos o
negándose a reconocerlos en su legislación positiva, una sociedad mina su
propia legitimidad moral (cf. Pacem
in terris, 61). Sin este respeto, una autoridad
sólo puede apoyarse en la fuerza o en la violencia para obtener la obediencia
de sus súbditos. Corresponde a la Iglesia recordar estos derechos a los hombres
de buena voluntad y distinguirlos de reivindicaciones abusivas o falsas. (Continua)
(Continua la pregunta: ¿Cómo asegura la sociedad la justicia social?)
domingo, 29 de marzo de 2015
410. ¿Cómo participa el hombre en la realización del bien común?
410. ¿Cómo participa el hombre en la realización del bien común?
(Compendio 410) Todo hombre, según el lugar que ocupa y
el papel que desempeña, participa en la realización del bien común, respetando
las leyes justas y haciéndose cargo de los sectores en los que tiene
responsabilidad personal, como son el cuidado de la propia familia y el
compromiso en el propio trabajo. Por otra parte, los ciudadanos deben tomar
parte activa en la vida pública, en la medida en que les sea posible.
Resumen
(C.I.C 1926)
La dignidad de la persona humana implica la búsqueda del bien común. Cada cual
debe preocuparse por suscitar y sostener instituciones que mejoren las
condiciones de la vida humana.
Profundizar y modos de explicaciones
(C.I.C 1913) La participación es el compromiso voluntario y
generoso de la persona en los intercambios sociales. Es necesario que todos
participen, cada uno según el lugar que ocupa y el papel que desempeña, en
promover el bien común. Este deber es inherente a la dignidad de la persona
humana. (C.I.C 1914) La participación se
realiza ante todo con la dedicación a las tareas cuya responsabilidad personal se asume: por la atención prestada a la
educación de su familia, por la responsabilidad en su trabajo, el hombre
participa en el bien de los demás y de la sociedad (Cf. Centesimus annus, 43). (C.I.C 1915) Los ciudadanos deben
cuanto sea posible tomar parte activa en la vida
pública. Las modalidades de esta participación pueden variar de un país a
otro o de una cultura a otra. ‘Es de alabar la conducta de las naciones en las
que la mayor parte posible de los ciudadanos participa con verdadera libertad
en la vida pública’ (Gaudium et spes,
31).
Para la reflexión
(C.I.C 1916) La participación de todos en la promoción del bien
común implica, como todo deber ético, una conversión,
renovada sin cesar, de los miembros de la sociedad. El fraude y otros
subterfugios mediante los cuales algunos escapan a la obligación de la ley y a
las prescripciones del deber social deben ser firmemente condenados por
incompatibles con las exigencias de la justicia. Es preciso ocuparse del
desarrollo de instituciones que mejoran las condiciones de la vida humana (Cf. Gaudium et spes, 30). (C.I.C 1917)
Corresponde a los que ejercen la autoridad reafirmar los valores que engendran
confianza en los miembros del grupo y los estimulan a ponerse al servicio de
sus semejantes. La participación comienza por la educación y la cultura.
‘Podemos pensar, con razón, que la suerte futura de la humanidad está en manos
de aquellos que sean capaces de transmitir a las generaciones venideras razones
para vivir y para esperar’ (Gaudium et
spes, 31).
(Siguiente pregunta: ¿Cómo asegura la sociedad la justicia social?)
sábado, 28 de marzo de 2015
409. ¿Dónde se realiza de manera más completa el bien común?
409. ¿Dónde se realiza de manera más completa el bien común?
(Compendio 409) La realización más completa del bien
común se verifica en aquellas comunidades políticas que defienden y promueven
el bien de los ciudadanos y de las instituciones intermedias, sin olvidar el
bien universal de la familia humana.
Resumen
(C.I.C 1927)
Corresponde al Estado defender y promover el bien común de la sociedad civil.
El bien común de toda la familia humana requiere una organización de la
sociedad internacional.
Profundizar y modos de explicaciones
(C.I.C 1910) Si toda comunidad humana posee un bien común que la
configura en cuanto tal, la realización más completa de este bien común se
verifica en la comunidad política.
Corresponde al Estado defender y promover el bien común de la sociedad civil,
de los ciudadanos y de las instituciones intermedias. (C.I.C 1911) Las interdependencias humanas se intensificanon Se
extienden poco a poco a toda la tierra. La unidad de la familia humana que
agrupa a seres que poseen una misma dignidad natural, implica un bien común universal. Este requiere una
organización de la comunidad de naciones capaz de ‘[proveer] a las diferentes
necesidades de los hombres, tanto en los campos de la vida social, a los que
pertenecen la alimentación, la salud, la educación [...], como en no pocas
situaciones particulares que pueden surgir en algunas partes, como son [...]
socorrer en sus sufrimientos a los refugiados dispersos por todo el mundo o de
ayudar a los emigrantes y a sus familias’ (Gaudium
et spes, 84). (C.I.C 1912) El bien común
está siempre orientado hacia el progreso de las personas: ‘El orden social y su
progreso deben subordinarse al bien de las personas y no al contrario’ (Gaudium et spes, 26). Este orden tiene
por base la verdad, se edifica en la justicia, es vivificado por el amor.
Para la reflexión
(C.I.C 2224) La
familia constituye un medio natural para la iniciación del ser humano en la
solidaridad y en las responsabilidades comunitarias. Los padres deben enseñar a
los hijos a guardarse de los riesgos y las degradaciones que amenazan a las
sociedades humanas.
(Siguiente pregunta: ¿Cómo participa el hombre en la realización del bien común?)
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