miércoles, 6 de agosto de 2008
Lc 9, 17b Con lo que sobró se llenaron doce canastas
(Lc 9, 17b) Con lo que sobró se llenaron doce canastas
[17b] Y con lo que sobró se llenaron doce canastas.
(C.I.C 1330) Memorial de la pasión y de la resurrección del Señor. Santo Sacrificio, porque actualiza el único sacrificio de Cristo Salvador e incluye la ofrenda de la Iglesia; o también Santo Sacrificio de la Misa, "sacrificio de alabanza" (Hch 13,15; cf. Sal 116, 13. 17), sacrificio espiritual (cf. 1P 2,5), sacrificio puro (cf. Ml 1,11) y santo, puesto que completa y supera todos los sacrificios de la Antigua Alianza. Santa y divina Liturgia, porque toda la liturgia de la Iglesia encuentra su centro y su expresión más densa en la celebración de este sacramento; en el mismo sentido se la llama también celebración de los santos misterios. Se habla también del Santísimo Sacramento porque es el Sacramento de los Sacramentos. Con este nombre se designan las especies eucarísticas guardadas en el sagrario. (C.I.C 1331) Comunión, porque por este sacramento nos unimos a Cristo que nos hace partícipes de su Cuerpo y de su Sangre para formar un solo cuerpo (cf. 1Co 10, 16-17); se la llama también las cosas santas [ta hagia; sancta] (Constitutiones apostolicae 8, 13, 12; Didaché 9,5; 10,6) - es el sentido primero de la “comunión de los santos” de que habla el Símbolo de los Apóstoles -, pan de los ángeles, pan del cielo, medicina de inmortalidad (S. Ignacio de Antioquía, Epistula ad Ephesios, 20,2), viático... (C.I.C 1332) Santa Misa porque la liturgia en la que se realiza el misterio de salvación se termina con el envío de los fieles (“missio”) a fin de que cumplan la voluntad de Dios en su vida cotidiana.
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