domingo, 16 de marzo de 2008
Mt 7, 6 Ni arrojen sus perlas a los cerdos
(Mt 7, 6) Ni arrojen sus perlas a los cerdos
[6] No den las cosas sagradas a los perros, ni arrojen sus perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen y después se vuelvan contra ustedes para destrozarlos.
(C.I.C 2144) La deferencia respecto a su Nombre expresa la que es debida al misterio de Dios mismo y a toda la realidad sagrada que evoca. El sentido de lo sagrado pertenece a la virtud de la religión: “Los sentimientos de temor y de ‘lo sagrado’ ¿son sentimientos cristianos o no? […] Nadie puede dudar razonablemente de ello. Son los sentimientos que tendríamos, y en un grado intenso, si tuviésemos la visión del Dios soberano. Son los sentimientos que tendríamos si verificásemos su presencia. En la medida en que creemos que está presente, debemos tenerlos. No tenerlos es no verificar, no creer que está presente”. (Newman, Parochial and Plain Sermons, v. 5, Sermon 2 [Reverence, a Belief in God’s Presence], p. 21-22). (C.I.C 2142) El segundo mandamiento prescribe respetar el nombre del Señor. Pertenece, como el primer mandamiento, a la virtud de la religión y regula más particularmente el uso de nuestra palabra en las cosas santas. (C.I.C 1806) La prudencia es la virtud que dispone la razón práctica a discernir en toda circunstancia nuestro verdadero bien y a elegir los medios rectos para realizarlo. ‘El hombre cauto medita sus pasos’ (Pr 14, 15). ‘Sed sensatos y sobrios para daros a la oración’ (1Pe 4, 7). La prudencia es la ‘regla recta de la acción’, escribe santo Tomás (Summa Theologiae, 2-2, q. a. 47, 2, sed contra), siguiendo a Aristóteles. No se confunde ni con la timidez o el temor, ni con la doblez o la disimulación. Es llamada auriga virtutum: conduce las otras virtudes indicándoles regla y medida. Es la prudencia quien guía directamente el juicio de conciencia. El hombre prudente decide y ordena su conducta según este juicio. Gracias a esta virtud aplicamos sin error los principios morales a los casos particulares y superamos las dudas sobre el bien que debemos hacer y el mal que debemos evitar.
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