YOUCAT Pregunta n. 106. – Parte IV. ¿Hay pruebas de la
Resurrección de Jesús?
(Respuesta YouCat – repeticion) No hay
pruebas de su Resurrección en el sentido de las ciencias positivas. Pero, como
hecho histórico y trascendente a la vez, dio lugar a testimonios individuales y
colectivos muy poderosos, por parte de un gran número de testigos de los
acontecimientos de Jerusalén.
Reflecciones
y puntos a profundizar (Comentario CIC) (C.I.C
647) "¡Qué noche tan dichosa, canta el Exultet
de Pascua, sólo ella conoció el momento en que Cristo resucitó de entre los
muertos!". En efecto, nadie fue testigo ocular del acontecimiento mismo de
la Resurrección y ningún evangelista lo describe. Nadie puede decir cómo
sucedió físicamente. Menos aún, su esencia más íntima, el paso a otra vida, fue
perceptible a los sentidos. Acontecimiento histórico demostrable por la señal
del sepulcro vacío y por la realidad de los encuentros de los apóstoles con
Cristo resucitado, no por ello la Resurrección pertenece menos al centro del
Misterio de la fe en aquello que transciende y sobrepasa a la historia. Por
eso, Cristo resucitado no se manifiesta al mundo (cf. Jn 14, 22) sino a sus
discípulos, "a los que habían subido con él desde Galilea a Jerusalén y
que ahora son testigos suyos ante el pueblo" (Hch 13, 31).
Para
meditar
(Comentario
YouCat) El testimonio escrito más antiguo de la
Resurrección es una carta que escribió san Pablo a los Corintios
aproximadamente veinte años después de la muerte de Cristo: «Porque yo os
transmití en primer Lugar, lo que también yo recibí: que Cristo murió por
nuestros pecados según las Escrituras; y que fue sepultado y que resucitó al
tercer día, según las Escrituras; y que se apareció a Cefas y más tarde a los
Doce; después se apareció a más de quinientos hermanos juntos, la mayoría de
los cuales vive todavía, otros han muerto» (1 Cor 15,3-6). Pablo informa aquí
de una tradición viva, que él se encontró en la comunidad primitiva, cuando uno
o dos años después de la Muerte y Resurrección de Jesús llegó él mismo a ser
cristiano a causa de su propio encuentro deslumbrante con el Señor resucitado.
Como primer indicio de la realidad de la Resurrección entendieron los discípulos
el hecho de la tumba vacía (Le 24,5-6). Y precisamente fueron mujeres, que
según el derecho entonces vigente no eran testigos válidos, las que la
descubrieron. Aunque se dice del apóstol Juan, ya ante la tumba vacía, que «vio
y creyó» (Jn 20,8b), la certeza de que Jesús estaba vivo sólo se afianzó por
medio de gran número de apariciones. La multitud de encuentros con el
Resucitado acabaron con la Ascensión de Cristo a los cielos. Sin embargo hubo
después y hay hoy encuentros con el Señor resucitado: Cristo vive.
(Comentario CIC) (C.I.C 656) La fe en la
Resurrección tiene por objeto un acontecimiento a la vez históricamente
atestiguado por los discípulos que se encontraron realmente con el Resucitado,
y misteriosamente transcendente en cuanto entrada de la humanidad de Cristo en
la gloria de Dios. (C.I.C 657) El sepulcro vacío y las vendas en el suelo
significan por sí mismas que el cuerpo de Cristo ha escapado por el poder de
Dios de las ataduras de la muerte y de la corrupción. Preparan a los discípulos
para su encuentro con el Resucitado.
(Siguiente Pregunta: ¿Volvió Jesús por la Resurrección al estado corporal que
tenía durante su vida terrena?)
FELIZ AÑO NUEVO
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