martes, 6 de diciembre de 2016
Comentario CIC al YouCat. Pregunta n. 96.
(Respuesta YouCat) Jesús colocó a su
entorno ante una cuestión decisiva: o bien él actuaba con poder divino, o bien
era un impostor, un blasfemo, un infractor de la ley, y debía rendir cuentas
por ello según la ley.
Reflecciones y puntos a profundizar (Comentario CIC) (C.I.C 574) Desde los comienzos del ministerio
público de Jesús, fariseos y partidarios de Herodes, junto con sacerdotes y
escribas, se pusieron de acuerdo para perderle (cf. Mc 3, 6). Por algunas de
sus obras (expulsión de los demonios, cf. Mt 12, 24; perdón de los pecados, cf.
Mc 2, 7; curaciones en sábado, cf. 3, 1-6; interpretación original de los
preceptos de pureza de la Ley, cf. Mc 7, 14-23; familiaridad con los publicanos
y los pecadores públicos, (cf. Mc 2, 14-17), Jesús apareció a algunos
malintencionados sospechoso de posesión diabólica (cf. Mc 3, 22; Jn 8, 48; 10,
20). Se le acusa de blasfemo (cf. Mc 2, 7; Jn 5,18; 10, 33) y de falso
profetismo (cf. Jn 7, 12; 7, 52), crímenes religiosos que la Ley castigaba con
pena de muerte a pedradas (cf. Jn 8, 59; 10, 31).
Para Meditar
(Comentario
YouCat) En muchos aspectos Jesús fue una provocación única para el judaismo
tradicional de su tiempo. Perdonaba pecados, lo que sólo puede hacer Dios;
relativizaba el mandamiento del sábado; se hacía sospechoso de blasfemia y se
le reprochaba ser un falso profeta. Para todos estos delitos la ley preveía la
pena de muerte.
(Comentario CIC) (C.I.C 576) A los ojos de muchos en Israel, Jesús
parece actuar contra las instituciones esenciales del Pueblo elegido: – contra
la sumisión a la Ley en la integridad de sus prescripciones escritas, y, para
los fariseos, según la interpretación de la tradición oral. – contra el
carácter central del Templo de Jerusalén como lugar santo donde Dios habita de
una manera privilegiada. – contra la fe en el Dios único, cuya gloria ningún
hombre puede compartir.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario