miércoles, 1 de junio de 2016
Comentario CIC al YouCat Pregunta n. 42. Parte II.
(Respuesta YouCat – repeticion) Sí. La fe
está abierta a los descubrimientos e hipótesis de las ciencias naturales.
Reflecciones y puntos a
profundizar (Comentario
CIC) (C.I.C 282) La catequesis sobre la Creación
reviste una importancia capital. Se refiere a los fundamentos mismos de la vida
humana y cristiana: explicita la respuesta de la fe cristiana a la pregunta
básica que los hombres de todos los tiempos se han formulado: "¿De dónde
venimos?" "¿A dónde vamos?" "¿Cuál es nuestro origen?"
"¿Cuál es nuestro fin?" "¿De dónde viene y a dónde va todo lo
que existe?" Las dos cuestiones, la del origen y la del fin, son
inseparables. Son decisivas para el sentido y la orientación de nuestra vida y
nuestro obrar. (C.I.C 288) Así, la revelación
de la creación es inseparable de la revelación y de la realización de la
Alianza del Dios único, con su Pueblo. La creación es revelada como el primer
paso hacia esta Alianza, como el primero y universal testimonio del amor
todopoderoso de Dios (cf. Gn 15,5; Jr 33,19-26). Por eso, la verdad de la
creación se expresa con un vigor creciente en el mensaje de los profetas (cf.
Is 44,24), en la oración de los salmos (cf. Sal 104) y de la liturgia, en la
reflexión de la sabiduría (cf. Pr 8,22-31) del pueblo elegido.
Para meditar
(Comentario YouCat) La Teología
no tiene competencia científico-natural; las ciencias naturales no tienen
competencia teológica. Las ciencias naturales no pueden excluir de manera
dogmática que en la creación haya procesos orientados a un fin; la fe, por el
contrario, no puede definir cómo se producen estos procesos en el desarrollo de
la naturaleza. Un cristiano puede aceptar la teoría de la evolución como un
modelo explicativo útil, mientras no caiga en la herejía del evolucionismo, que
ve al hombre como un producto casual de procesos biológicos. La evolución
supone que hay algo que puede desarrollarse. Pero con ello no se afirma nada
acerca del origen de ese «algo». Tampoco las preguntas acerca del ser, la
dignidad, la misión, el sentido y el porqué del mundo y de los hombres se
pueden responder biológicamente. Así como el evolucionismo se inclina demasiado
hacia un lado, el creacionismo lo hace hacia el lado contrario. Los
creacionistas toman los datos bíblicos (por ejemplo, la edad de la Tierra, la
creación en seis días) ingenuamente al pie de la letra.
(Comentario CIC) (C.I.C 289)
Entre todas las palabras de la Sagrada Escritura sobre la creación, los tres
primeros capítulos del Génesis ocupan un lugar único. Desde el punto de vista
literario, estos textos pueden tener diversas fuentes. Los autores inspirados
los han colocado al comienzo de la Escritura de suerte que expresan, en su
lenguaje solemne, las verdades de la creación, de su origen y de su fin en
Dios, de su orden y de su bondad, de la vocación del hombre, finalmente, del
drama del pecado y de la esperanza de la salvación. Leídas a la luz de Cristo,
en la unidad de la Sagrada Escritura y en la Tradición viva de la Iglesia,
estas palabras siguen siendo la fuente principal para la catequesis de los
Misterios del "comienzo": creación, caída, promesa de la salvación.
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