jueves, 23 de junio de 2016
Comentario CIC al YouCat. Pregunta n. 51.
(Respuesta YouCat – repetición) «Dios
permite el mal sólo para hacer surgir de él algo mejor» (Santo Tomás de
Aquino).
Reflecciones y puntos a profundizar (Comentario CIC) (C.I.C 314) Creemos
firmemente que Dios es el Señor del mundo y de la historia. Pero los caminos de
su providencia nos son con frecuencia desconocidos. Sólo al final, cuando tenga
fin nuestro conocimiento parcial, cuando veamos a Dios "cara a cara"
(1Co 13, 12), nos serán plenamente conocidos los caminos por los cuales,
incluso a través de los dramas del mal y del pecado, Dios habrá conducido su
creación hasta el reposo de ese Sabbat
(cf. Gn 2, 2) definitivo, en vista del cual creó el cielo y la tierra. (C.I.C 324)
La permisión divina del mal físico y del mal moral es misterio que Dios
esclarece por su Hijo, Jesucristo, muerto y resucitado para vencer el mal. La
fe nos da la certeza de que Dios no permitiría el mal si no hiciera salir el
bien del mal mismo, por caminos que nosotros sólo coneceremos plenamente en la
vida eterna.
Para meditar
(Comentario
YouCat) El mal en el mundo es un misterio oscuro y doloroso. El mismo
Crucificado preguntó a su Padre: «Dios mío, ¿por qué me has abandonado?» (Mt
27,46). Hay muchas cosas incomprensibles. Pero tenemos una certeza: Dios es
totalmente bueno. Nunca puede ser el causante de algo malo. Dios creó el mundo
bueno, pero éste no es aún perfecto. En medio de rebeliones violentas y de
procesos dolorosos se desarrolla hasta su consumación definitiva. De este modo
se puede situar mejor lo que la Iglesia denomina el mal físico, por ejemplo,
una minusvalía de nacimiento o una catástrofe natural. Por el contrario,
losmales morales vienen al mundo por el abuso de la libertad. El «infierno en
la tierra» (niños soldado, ataques de terroristas suicidas, campos de
concentración) es obra de los hombres la mayoría de las veces. Por eso la
cuestión decisiva no es: «¿Cómo se puede creer en un Dios bueno cuando existe
tanto mal?», sino: «¿Cómo podría un hombre con corazón y razón, soportar la
vida en este mundo si no existiera Dios?». La Muerte y la Resurrección de
Jesucristo nos muestran que el mal no tuvo la primera palabra y no tiene
tampoco la última. Del peor de los males hizo Dios salir el bien absoluto.
Creemos que en el Juicio Final Dios pondrá fin a toda injusticia. En la vida
del mundo futuro el mal ya no tiene lugar y el dolor acabará.
(Comentario CIC) (C.I.C 286) La
inteligencia humana puede ciertamente encontrar ya una respuesta a la cuestión
de los orígenes. En efecto, la existencia de Dios Creador puede ser conocida
con certeza por sus obras gracias a la luz de la razón humana (Cf. Concilio
Vaticano I: DS 3026), aunque este conocimiento es con frecuencia oscurecido y
desfigurado por el error. Por eso la fe viene a confirmar y a esclarecer la
razón para la justa inteligencia de esta verdad: "Por la fe, sabemos que
el universo fue formado por la palabra de Dios, de manera que lo que se ve
resultase de lo que no aparece" (Hb 11,3).
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