miércoles, 22 de junio de 2016
Comentario CIC al YouCat. Pregunta n. 51.
(Respuesta
YouCat – repetición) «Dios
permite el mal sólo para hacer surgir de él algo mejor» (Santo Tomás de
Aquino).
Reflecciones y puntos a profundizar (Comentario CIC) (C.I.C 312) Así, con el
tiempo, se puede descubrir que Dios, en su providencia todopoderosa, puede
sacar un bien de las consecuencias de un mal, incluso moral, causado por sus
criaturas: "No fuisteis vosotros, dice José a sus hermanos, los que me
enviasteis acá, sino Dios [...] aunque vosotros pensasteis hacerme daño, Dios
lo pensó para bien, para hacer sobrevivir [...] un pueblo numeroso" (Gn
45, 8; 50, 20; cf Tb 2, 12-18 vulg.). Del mayor mal moral que ha sido cometido
jamás, el rechazo y la muerte del Hijo de Dios, causado por los pecados de
todos los hombres, Dios, por la superabundancia de su gracia (cf. Rm 5, 20),
sacó el mayor de los bienes: la glorificación de Cristo y nuestra Redención.
Sin embargo, no por esto el mal se convierte en un bien.
Para meditar
(Comentario
YouCat) El mal en el mundo es un misterio oscuro y doloroso. El mismo
Crucificado preguntó a su Padre: «Dios mío, ¿por qué me has abandonado?» (Mt
27,46). Hay muchas cosas incomprensibles. Pero tenemos una certeza: Dios es
totalmente bueno. Nunca puede ser el causante de algo malo. Dios creó el mundo
bueno, pero éste no es aún perfecto. En medio de rebeliones violentas y de
procesos dolorosos se desarrolla hasta su consumación definitiva. De este modo
se puede situar mejor lo que la Iglesia denomina el mal físico, por ejemplo,
una minusvalía de nacimiento o una catástrofe natural. Por el contrario,
losmales morales vienen al mundo por el abuso de la libertad. El «infierno en
la tierra» (niños soldado, ataques de terroristas suicidas, campos de
concentración) es obra de los hombres la mayoría de las veces. Por eso la
cuestión decisiva no es: «¿Cómo se puede creer en un Dios bueno cuando existe
tanto mal?», sino: «¿Cómo podría un hombre con corazón y razón, soportar la
vida en este mundo si no existiera Dios?». La Muerte y la Resurrección de
Jesucristo nos muestran que el mal no tuvo la primera palabra y no tiene
tampoco la última. Del peor de los males hizo Dios salir el bien absoluto.
Creemos que en el Juicio Final Dios pondrá fin a toda injusticia. En la vida
del mundo futuro el mal ya no tiene lugar y el dolor acabará.
(Comentario CIC) (C.I.C 313) "En
todas las cosas interviene Dios para bien de los que le aman" (Rm 8, 28).
E1 testimonio de los santos no cesa de confirmar esta verdad: Así Santa
Catalina de Siena dice a "los que se escandalizan y se rebelan por lo que
les sucede": "Todo procede del amor, todo está ordenado a la
salvación del hombre, Dios no hace nada que no sea con este fin" (Santa
Catalina de Siena, Il dialogo della
Divina provvidenza, 138). Y Santo Tomás Moro, poco antes de su martirio,
consuela a su hija: "Nada puede pasarme que Dios no quiera. Y todo lo que
Él quiere, por muy malo que nos parezca, es en realidad lo mejor"
(Margarita Roper, Epistula ad Aliciam
Allington, (agosto 1534): Correspondence
of Sir Thomás More). Y Juliana de Norwich: "Yo comprendí, pues, por la
gracia de Dios, que era preciso mantenerme firmemente en la fe […] y creer con
no menos firmeza que todas las cosas serán para bien [...] Tú misma
verás que todas las cosas serán para bien " "Thou shalt see thyself that all MANNER of thing shall be well"
(Juliana de Norwich, Revelatio, 13,
32).
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