592. ¿Cuál es el sentido de la petición «Danos hoy nuestro pan de cada día»? (Tercera parte - continuación)

592. ¿Cuál es el sentido de la petición «Danos hoy nuestro pan de cada día»? (Tercera parte - continuación)     

(Compendio 592 - repetición) Al pedir a Dios, con el confiado abandono de los hijos, el alimento cotidiano necesario a cada cual para su subsistencia, reconocemos hasta qué punto Dios Padre es bueno, más allá de toda bondad. Le pedimos también la gracia de saber obrar, de modo que la justicia y la solidaridad permitan que la abundancia de los unos cubra las necesidades de los otros.

Resumen

(C.I.C 2861) En la cuarta petición, al decir "danos", expresamos, en comunión con nuestros hermanos, nuestra confianza filial en nuestro Padre del cielo. "Nuestro pan" designa el alimento terrenal necesario para la subsistencia de todos y significa también el Pan de Vida: Palabra de Dios y Cuerpo de Cristo. Se recibe en el "hoy" de Dios, como el alimento indispensable, lo más esencial del Festín del Reino que anticipa la Eucaristía.   

Profundizar y modos de explicaciones

(C.I.C 2832) Como la levadura en la masa, la novedad del Reino debe fermentar la tierra con el Espíritu de Cristo (cf. Apostolicam actuositatem, 5). Debe manifestarse por la instauración de la justicia en las relaciones personales y sociales, económicas e internacionales, sin olvidar jamás que no hay estructura justa sin seres humanos que quieran ser justos. (C.I.C 2833) Se trata de "nuestro" pan, "uno" para "muchos": La pobreza de las Bien aventuranzas entraña compartir los bienes: invita a comunicar y compartir bienes materiales y espirituales, no por la fuerza sino por amor, para que la abundancia de unos remedie las necesidades de otros (cf. 2Co 8, 1-15). 

Para la reflexión

(C.I.C 2834) "Ora et labora" (cf. San Benito, Regla, 20; 48: PL 66, 479-480; 703-704). "Orad como si todo dependiese de Dios y trabajad como si todo dependiese de vosotros" (palabras atribuidas a san Ignacio de Loyola; cf. Pedro de Ribadeneyra, Tractatus de modo gubernandi sancti Ignatii, c. 6, 14). Después de realizado nuestro trabajo, el alimento continúa siendo don de nuestro Padre; es bueno pedírselo, y darle gracias por él. Este es el sentido de la bendición de la mesa en una familia cristiana. [Fin] 

(Siguiente pregunta: ¿Cuál es el sentido específicamente cristiano de esta petición?)