martes, 24 de noviembre de 2015
558. ¿Cuáles son las fuentes de la oración cristiana? (Primera parte)
(Compendio
558) Las fuentes de la oración cristiana son: la Palabra de Dios, que nos
transmite «la ciencia suprema de Cristo» (Flp 3, 8); la Liturgia de la Iglesia,
que anuncia, actualiza y comunica el misterio de la salvación; las virtudes
teologales; las situaciones cotidianas, porque en ellas podemos encontrar a
Dios. «Te amo, Señor, y la única gracia que te pido es amarte eternamente.
Dios mío, si mi lengua no puede decir en todos los momentos que te amo, quiero
que mi corazón te lo repita cada vez que respiro» (San Juan María Vianney).
Resumen
(C.I.C 2662) La
Palabra de Dios, la liturgia de la Iglesia y las virtudes de la fe, la
esperanza y la caridad son fuentes de la oración.
Profundizar y modos
de explicaciones
(C.I.C 2652) El
Espíritu Santo es el "agua viva" que, en el corazón orante,
"brota para vida eterna" (Jn 4, 14). Él es quien nos enseña a
recogerla en la misma Fuente: Cristo. Pues bien, en la vida cristiana hay
manantiales donde Cristo nos espera para darnos a beber el Espíritu Santo.
(C.I.C 2654) Los Padres espirituales parafraseando Mt 7, 7, resumen así las
disposiciones del corazón alimentado por la palabra de Dios en la oración:
"Buscad leyendo, y encontraréis meditando; llamad orando, y se os abrirá
por la contemplación" (Guido II el Cartujano, Scala claustralium, 2, 2: PL 184, 476).
Para la reflexión
(C.I.C 2653) La
Iglesia "recomienda insistentemente todos sus fieles [...] la lectura
asidua de la Escritura para que adquieran 'la ciencia suprema de Jesucristo'
(Flp 3,8) [...]. Recuerden que a la lectura de la sagrada Escritura debe
acompañar la oración para que se realice el diálogo de Dios con el hombre, pues
'a Dios hablamos cuando oramos, a Dios escuchamos cuando leemos sus palabras' (Dei Verbum, 25; San Ambrosio, De officiis ministrorum, 1, 88: PL 16,
50). (Continua)
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