lunes, 9 de noviembre de 2015
546. ¿Cómo oraba la Virgen María? (Primera parte)
(Compendio 546
- repetición) La oración de María se caracteriza por su fe y
por la ofrenda generosa de todo su ser a Dios. La Madre de Jesús es también la
Nueva Eva, la «Madre de los vivientes» (cf Gn 3, 20): Ella ruega a Jesús, su
Hijo, por las necesidades de los hombres.
Resumen
(C.I.C 2622) La
oración de la Virgen María, en su Fiat y en su Magnificat, se caracteriza por
la ofrenda generosa de todo su ser en la fe.
Profundizar y modos
de explicaciones
(C.I.C 2617) La
oración de María se nos revela en la aurora de la plenitud de los tiempos.
Antes de la encarnación del Hijo de Dios y antes de la efusión del Espíritu
Santo, su oración coopera de manera única con el designio amoroso del Padre: en
la anunciación, para la concepción de Cristo (cf. Lc 1, 38); en Pentecostés
para la formación de la Iglesia, Cuerpo de Cristo (cf. Hch 1, 14). En la fe de
su humilde esclava, el don de Dios encuentra la acogida que esperaba desde el
comienzo de los tiempos. La que el Omnipotente ha hecho "llena de
gracia" responde con la ofrenda de todo su ser: "He aquí la esclava
del Señor, hágase en mí según tu palabra". Fiat, ésta es la oración cristiana: ser todo de Él, ya que Él es
todo nuestro.
Para la reflexión
(C.I.C 2618) El
Evangelio nos revela cómo María ora e intercede en la fe: en Caná (cf. Jn 2,
1-12) la madre de Jesús ruega a su hijo por las necesidades de un banquete de
bodas, signo de otro banquete, el de las bodas del Cordero que da su Cuerpo y
su Sangre a petición de la Iglesia, su Esposa. Y en la hora de la nueva
Alianza, al pie de la Cruz, María es escuchada como la Mujer, la nueva Eva, la
verdadera "madre de los que viven". (Continua)
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