sábado, 30 de julio de 2016
Comentario CIC al YouCat. Pregunta n. 67.
(Respuesta YouCat) En el fondo el pecado es
el rechazo de Dios y la negativa a aceptar su amor. Esto se muestra en el
desprecio de sus mandamientos.
Reflecciones y puntos a profundizar (Comentario CIC) (C.I.C 1849) El pecado es una falta contra la
razón, la verdad, la conciencia recta; es faltar al amor verdadero para con
Dios y para con el prójimo, a causa de un apego perverso a ciertos bienes.
Hiere la naturaleza del hombre y atenta contra la solidaridad humana. Ha sido
definido como “una palabra, un acto o un deseo contrarios a la ley eterna” (San Agustín, Contra
Faustum manichaeum, 22, 27: PL 42, 418; Santo Tomás de Aquino, Summa theologiae,
1-2, 71, 6).
Para Meditar
(Comentario YouCat) El pecado es más que un
comportamiento incorrecto; tampoco es una debilidad psíquica. En lo más hondo
de su ser, todo rechazo o destrucción de algo bueno es el rechazo del Bien por
excelencia, el rechazo de Dios. En su dimensión más honda y terrible, el pecado
es la separación de Dios y con ello la separación de la fuente de la vida. Por
eso también la muerte es la consecuencia del pecado. Solamente en Jesús
comprendemos lainconmensurable dimensión del pecado: Jesús sufrió el rechazo de
Dios en su propio cuerpo. Tomó sobre sí la violencia mortal del pecado, para
que no nos toque a nosotros. Para ello tenemos la palabra Redención.
(Comentario
CIC) (C.I.C 1850) El pecado es una ofensa a Dios: “Contra ti, contra ti
sólo pequé, cometí la maldad que aborreces” (Sal 50, 6). El pecado se levanta
contra el amor que Dios nos tiene y aparta de Él nuestros corazones. Como el
primer pecado, es una desobediencia, una rebelión contra Dios por el deseo de
hacerse ‘como dioses’, pretendiendo conocer y determinar el bien y el mal (Gn
3, 5). El pecado es así ‘amor de sí hasta el desprecio de Dios’ (San Agustín, De civitate
Dei, 14, 28: PL 41, 436). Por esta exaltación orgullosa de sí, el pecado es
diametralmente opuesto a la obediencia de Jesús que realiza la salvación (Cf.
Flp 2, 6-9).
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