sábado, 14 de julio de 2018
Comentario CIC al YouCat Pregunta n. 335.
(Respuesta YouCat) En la «Ley» (la Tora) y
su núcleo, los Diez Mandamientos (el Decálogo), se presenta al pueblo de Israel
lavoluntad de Dios; el seguimiento de la Tora es para Israel el camino central
para la salvación. Los cristianos saben que mediante la «ley» se conoce lo que
hay que hacer. Pero saben también que la «ley» no es la que salva.
Reflecciones y puntos a profundizar (Comentario CIC) (C.I.C 1964a) La Ley antigua es una preparación para el Evangelio. ‘La ley
es profecía y pedagogía de las realidades venideras’ (San Ireneo de Lyon Adversus haereses, 4, 15, 1: PG 7,
1012). Profetiza y presagia la obra de liberación del pecado que se realizará
con Cristo; suministra al Nuevo Testamento las imágenes, los ‘tipos’, los
símbolos para expresar la vida según el Espíritu. La Ley se completa mediante
la enseñanza de los libros sapienciales y de los profetas, que la orientan
hacia la Nueva Alianza y el Reino de los cielos. “Hubo [...], bajo el régimen
de la antigua Alianza, gentes que poseían la caridad y la gracia del Espíritu
Santo y aspiraban ante todo a las promesas espirituales y eternas, en lo cual
se adherían a la ley nueva. Y al contrario, existen, en la nueva alianza,
hombres carnales, alejados todavía de la perfección de la ley nueva: para
incitarlos a las obras virtuosas, el temor del castigo y ciertas promesas
temporales han sido necesarias, incluso bajo la nueva Alianza.
Para meditar
(Comentario YouCat) Todo hombre
tiene la experiencia de que uno se encuentra con lo bueno como si estuviera
«prescrito». Pero no se tiene la fuerza de llevarlo a cabo, es muy diffciL, uno
se siente «impotente» (cf. Rom 8,3 y Rom 7,14-25). Uno ve La «Ley» y se siente
como entregado en poder del pecado. De este modo se hace patente, precisamente
mediante La «ley», cuánto dependemos de la fuerza interior para cumplir la Ley.
Por eso la «ley», por buena e importante que sea, sólo nos prepara para la fe
en el Dios salvador.
(Comentario CIC) C.I.C 1964b) En todo caso, aunque la ley antigua
prescribía la caridad, no daba el Espíritu Santo, por el cual «la caridad es
difundida en nuestros corazones» (Rm 5,5.). (Santo Tomás de Aquino, Summa
theologiae, 1-2, 107, 1 ad 2). (C.I.C 1981) La Ley de Moisés contiene
muchas verdades naturalmente accesibles a la razón. Dios las ha revelado porque
los hombres no las leían en su corazón. (C.I.C 1982) La Ley antigua es una
preparación al Evangelio.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario