martes, 31 de julio de 2018
Comentario CIC al YouCat Pregunta n. 339.
(Respuesta YouCat – repeticion) La gracia
de Dios nos introduce en la vida interior del Dios trinitario, en el
intercambio de amor entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Nos capacita
para vivir en el amor de Dios y para obrar a partir de este amor.
Reflecciones y puntos a profundizar (Comentario CIC) (C.I.C 2003) La gracia es, ante todo y
principalmente, el don del Espíritu que nos justifica y nos santifica. Pero la
gracia comprende también los dones que el Espíritu Santo nos concede para
asociarnos a su obra, para hacernos capaces de colaborar en la salvación de los
otros y en el crecimiento del Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia. Estas son
las gracias sacramentales, dones
propios de los distintos sacramentos. Hay además gracias especiales, llamadas también carismas, según el término griego empleado por san Pablo, y que
significa favor, don gratuito, beneficio (cf. Lumen gentium, 12).
Cualquiera que sea su carácter, a veces extraordinario, como el don de milagros
o de lenguas, los carismas están ordenados a la gracia santificante y tienen
por fin el bien común de la Iglesia. Están al servicio de la caridad, que
edifica la Iglesia (cf. 1Co 12).
Para meditar
(Comentario YouCat) La gracia
nos ha sido infundida de lo alto y no se puede explicar por causas
intramundanas (gracia sobrenatural). Nos convierte en hijos de Dios
—especialmente por el Bautismo— y herederos del cielo (gracia santificante o
diviniza dora). Nos otorga una inclinación interior permanente al bien (gracia
habitual). La gracia nos ayuda a conocer, querer y hacer todo lo que nos
conduce al Bien, a Dios y al cielo (gracia actual). La gracia se da de modo
especial en los sacramentos, que por voluntad de nuestro Redentor son lugares
destacados del encuentro con Dios (gracia sacramental). También se muestra en
especiales dones de gracia que se conceden a cristianos individuales (carismas)
o en fuerzas especiales prometidas al estado del matrimonio, del Orden y al
estado religioso (gracia de estado).
(Comentario CIC) (C.I.C 2023) La gracia santificante es el don
gratuito que Dios nos hace de su vida, infundida por el Espíritu Santo en
nuestra alma para curarla del pecado y santificarla.
lunes, 30 de julio de 2018
Comentario CIC al YouCat Pregunta n. 339.
YOUCAT Pregunta n. 339. – Parte I. ¿Qué hace la gracia de Dios con nosotros?
(Respuesta YouCat) La gracia de Dios nos
introduce en la vida interior del Dios trinitario, en el intercambio de amor
entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Nos capacita para vivir en el amor
de Dios y para obrar a partir de este amor.
Reflecciones y puntos a profundizar (Comentario CIC) (C.I.C 1999) La gracia de Cristo es el don
gratuito que Dios nos hace de su vida infundida por el Espíritu Santo en
nuestra alma para sanarla del pecado y santificarla: es la gracia santificante o divinizadora,
recibida en el Bautismo. Es en nosotros la fuente de la obra de santificación
(Cf. Jn 4, 14; 7, 38-39): “Por tanto, el que está en Cristo es una nueva
creación; pasó lo viejo, todo es nuevo. Y todo proviene de Dios, que nos
reconcilió consigo por Cristo” (2Co 5, 17-18).
Para meditar
(Comentario YouCat) La gracia
nos ha sido infundida de lo alto y no se puede explicar por causas
intramundanas (gracia sobrenatural). Nos convierte en hijos de Dios
—especialmente por el Bautismo— y herederos del cielo (gracia santificante o
diviniza dora). Nos otorga una inclinación interior permanente al bien (gracia
habitual). La gracia nos ayuda a conocer, querer y hacer todo lo que nos
conduce al Bien, a Dios y al cielo (gracia actual). La gracia se da de modo
especial en los sacramentos, que por voluntad de nuestro Redentor son lugares
destacados del encuentro con Dios (gracia sacramental). También se muestra en
especiales dones de gracia que se conceden a cristianos individuales (carismas)
o en fuerzas especiales prometidas al estado del matrimonio, del Orden y al
estado religioso (gracia de estado).
(Comentario CIC) (C.I.C 2000) La gracia santificante es un don
habitual, una disposición estable y sobrenatural que perfecciona al alma para
hacerla capaz de vivir con Dios, de obrar por su amor. Se debe distinguir entre
la gracia habitual, disposición
permanente para vivir y obrar según la vocación divina, y las gracias actuales, que designan las
intervenciones divinas que están en el origen de la conversión o en el curso de
la obra de la santificación.
(Continua la Pregunta: ¿Qué hace la gracia de Dios con nosotros?)
domingo, 29 de julio de 2018
Comentario CIC al YouCat Pregunta n. 338.
YOUCAT Pregunta n. 338. – Parte II. ¿Qué es la gracia?
(Respuesta YouCat – repeticion) Llamamos
gracia al acercamiento gratuito y amoroso de Dios a nosotros, a su bondad que
nos ayuda, a la fuerza para la vida que procede de él. Por la Cruz y la
Resurrección Dios se acerca completamente a nosotros y nos hace participar de
su vida mediante la gracia. Gracia es todo lo que Dios nos otorga sin que lo
merezcamos lo más mínimo.
Reflecciones y puntos a profundizar (Comentario CIC) (C.I.C 2005a) La gracia, siendo de orden
sobrenatural, escapa a nuestra
experiencia y sólo puede ser conocida por la fe. Por tanto, no podemos
fundarnos en nuestros sentimientos o nuestras obras para deducir de ellos que
estamos justificados y salvados (Concilio de
Trento: DS 1533-1534). Sin embargo, según las palabras del Señor: ‘Por sus
frutos los conoceréis’ (Mt 7, 20), la consideración de los beneficios de Dios
en nuestra vida y en la vida de los santos nos ofrece una garantía de que la
gracia está actuando en nosotros y nos incita a una fe cada vez mayor y a una
actitud de pobreza llena de confianza:
Para meditar
(Comentario YouCat) «La
gracia», dice el papa Benedicto XVI, «es ser contemplado por Dios, ser tocado
por su amor». La gracia no es un objeto, sino la comunicación de sí mismo que
Dios hace a los hombres. Dios no quiere darnos menos que a sí mismo. En la
gracia estamos en Dios.
(Comentario CIC) (C.I.C 2005b) Una de las más bellas ilustraciones
de esta actitud se encuentra en la respuesta de santa Juana de Arco a una
pregunta capciosa de sus jueces eclesiásticos: ‘Interrogada si sabía que estaba
en gracia de Dios, responde: «si no lo estoy, que Dios me quiera poner en ella;
si estoy, que Dios me quiera conservar en ella»’ (Santa Juana de Arco, Dictum: Procès de condamnation). (C.I.C 2021) La gracia es el auxilio que
Dios nos da para responder a nuestra vocación de llegar a ser sus hijos
adoptivos. Nos introduce en la intimidad de la vida trinitaria.
(Siguiente Pregunta: ¿Qué hace la gracia de Dios con nosotros?)
sábado, 28 de julio de 2018
Comentario CIC al YouCat Pregunta n. 338.
YOUCAT Pregunta n. 338. – Parte I. ¿Qué es la gracia?
(Respuesta YouCat) Llamamos gracia al
acercamiento gratuito y amoroso de Dios a nosotros, a su bondad que nos ayuda,
a la fuerza para la vida que procede de él. Por la Cruz y la Resurrección Dios
se acerca completamente a nosotros y nos hace participar de su vida mediante la
gracia. Gracia es todo lo que Dios nos otorga sin que lo merezcamos lo más
mínimo.
Reflecciones y puntos a profundizar (Comentario CIC) (C.I.C 1996) Nuestra justificación es obra
de la gracia de Dios. La gracia es el favor,
el auxilio gratuito que Dios nos da
para responder a su llamada: llegar a ser hijos de Dios (Cf. Jn 1, 12-18),
hijos adoptivos (Cf. Rm 8, 14-17), partícipes de la naturaleza divina (Cf. 2P
1, 3-4), de la vida eterna (Cf. Jn 17, 3). (C.I.C 1997) La gracia es una participación en la vida de Dios. Nos
introduce en la intimidad de la vida trinitaria: por el Bautismo el cristiano
participa de la gracia de Cristo, Cabeza de su Cuerpo. Como ‘hijo adoptivo’
puede ahora llamar ‘Padre’ a Dios, en unión con el Hijo único. Recibe la vida
del Espíritu que le infunde la caridad y que forma la Iglesia.
Para meditar
(Comentario YouCat) «La
gracia», dice el papa Benedicto XVI, «es ser contemplado por Dios, ser tocado
por su amor». La gracia no es un objeto, sino la comunicación de sí mismo que
Dios hace a los hombres. Dios no quiere darnos menos que a sí mismo. En la
gracia estamos en Dios.
(Comentario CIC) (C.I.C 1998) Esta vocación a la vida eterna es sobrenatural. Depende enteramente de la
iniciativa gratuita de Dios, porque sólo Él
puede revelarse y darse a sí mismo. Sobrepasa las capacidades de la
inteligencia y las fuerzas de la voluntad humana, como las de toda creatura
(Cf. 1Co 2, 7-9).
(Continua la Pregunta: ¿Qué es la gracia?)
Suscribirse a:
Entradas (Atom)