viernes, 29 de abril de 2016
Comentario CIC al YouCat. Pregunta n. 33.
(Respuesta YouCat) Si Dios es amor no hay
nada creado que no sea sostenido y abrazado por una benevolencia infinita. Dios
no sólo explica que él es amor, sino que lo demuestra: «Nadie tiene amor más
grande que el que da la vida por sus amigos» (Jn 15,13).
Reflecciones y puntos a
profundizar (Comentario
CIC) (C.I.C 218) A lo largo de su historia, Israel
pudo descubrir que Dios sólo tenía una razón para revelársele y escogerlo entre
todos los pueblos como pueblo suyo: su amor gratuito (cf. Dt 4,37; 7,8; 10,15).
E Israel comprendió, gracias a sus profetas, que también por amor Dios no cesó
de salvarlo (cf. Is 43,1-7) y de perdonarle su infidelidad y sus pecados (cf.
Os 2). (C.I.C 219) El amor de Dios a Israel es
comparado al amor de un padre a su hijo (Os 11,1). Este amor es más fuerte que
el amor de una madre a sus hijos (cf. Is 49,14-15). Dios ama a su Pueblo más
que un esposo a su amada (Is 62,4-5); este amor vencerá incluso las peores
infidelidades (cf. Ez 16; Os 11); llegará hasta el don más precioso:
"Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único" (Jn 3,16).
Para meditar
(Comentario YouCat) Ninguna
otra religión dice lo que dice el cristianismo: «Dios es Amor» (1 Jn 4,8.16).
La fe se apoya en esta palabra, aunque la experiencia del dolor y del mal en el
mundo hace dudar a los hombres si verdaderamente Dios es bueno. Ya en el
Antiguo Testamento Dios comunica a su pueblo, por boca del profeta Isaías:
«Porque eres precioso ante mí, de gran precio y yo te amo. Por eso entrego
regiones a cambio de t i , pueblos a cambio de tu vida. No temas, porque yo
estoy contigo» (Is 43,4-5a), y añade: «¿Puede una madre olvidar al niño que
amamanta, no tener compasión del hijo de sus entrañas? Pues aunque ella se
olvidara, yo no te olvidaré. Mira, te llevo tatuada en mis palmas» (Is
49,15-16a). Que este lenguaje sobre el amor divino no son palabras vanas lo
demuestra Jesús en la cruz, donde entrega su vida por sus amigos.
(Comentario CIC) (C.I.C 220) El
amor de Dios es "eterno" (Is 54,8). "Porque los montes se
correrán y las colinas se moverán, mas mi amor de tu lado no se apartará"
(Is 54,10). "Con amor eterno te he amado: por eso he reservado gracia para
ti" (Jr 31,3). (C.I.C 221) Pero san Juan
irá todavía más lejos al afirmar: "Dios es Amor" (1Jn 4, 8.16); el
ser mismo de Dios es Amor. Al enviar en la plenitud de los tiempos a su Hijo
único y al Espíritu de Amor, Dios revela su secreto más íntimo (cf. 1Cor 2,7-16;
Ef 3,9-12); Él mismo es una eterna comunicación de amor: Padre, Hijo y Espíritu
Santo, y nos ha destinado a participar en Él.
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