domingo, 18 de noviembre de 2018
Comentario CIC al YouCat Pregunta n. 379.
(Respuesta YouCat) Están prohibidos el
asesinato y la cooperación en el mismo. Está prohibido el asesinato en la
guerra. Está prohibido el aborto de un ser humano desde su concepción. Están
prohibidos el suicidio, la automutilacion y la autodestrucción. También está
prohibida la eutanasia, es decir, poner fin a la vida de personas disminuidas,
enfermas o moribundas.
Reflecciones y puntos a profundizar (Comentario CIC) (C.I.C 2268) El quinto mandamiento condena
como gravemente pecaminoso el homicidio
directo y voluntario. El que mata y los que cooperan voluntariamente con él
cometen un pecado que clama venganza al cielo (Cf. Gn 4, 10). El infanticidio (Gaudium et spes, 51), el fratricidio, el parricidio, el homicidio
del cónyuge son crímenes especialmente graves a causa de los vínculos naturales
que destruyen. Preocupaciones de eugenesia o de salud pública no pueden
justificar ningún homicidio, aunque fuera ordenado por las propias
autoridades.
Para meditar
(Comentario YouCat) Hoy se infringe a menudo la
prohibición de matar por motivos aparentemente humanos. Pero ni la eutanasia ni
el aborto son soluciones humanas. Por eso la postura de la Iglesia ante estas
cuestiones es de una claridad meridiana. Todo aquel que procure un aborto,
ejecutándolo directamente o prestando su colaboración necesaria, si el aborto
se produce, está automáticamente excomulgado. Cuando se suicida una persona
mentalmente enferma, su responsabilidad está no pocas veces disminuida y con
mucha frecuencia totalmente anulada.
(Comentario CIC) (C.I.C 2269) El quinto mandamiento prohíbe hacer
algo con intención de provocar indirectamente
la muerte de una persona. La ley moral prohíbe exponer a alguien sin razón
grave a un riesgo mortal, así como negar la asistencia a una persona en
peligro. La aceptación por parte de la sociedad de hambres que provocan muertes
sin esforzarse por remediarlas es una escandalosa injusticia y una falta grave.
Los traficantes cuyas prácticas usurarias y mercantiles provocan el hambre y la
muerte de sus hermanos los hombres, cometen indirectamente un homicidio. Este
les es imputable (Cf. Am 8, 4-10). El homicidio involuntario no es moralmente imputable. Pero no se está libre de
falta grave cuando, sin razones proporcionadas, se ha obradoa vida humana debe
ser respetada y protegida de manera absoluta desde el momento de la concepción.
Desde el primer momento de su existencia, el ser humano debe ver reconocidos
sus derechos de persona, entre los cuales está el derecho inviolable de todo
ser inocente a la vida (Cf. Donum vitae,
1, 1). “Antes de haberte formado yo en el seno materno, te conocía, y antes que
nacieses te tenía consagrado”. (Jr 1, 5). “Y mis huesos no se te ocultaban,
cuando era yo hecho en lo secreto, tejido en las honduras de la tierra. (Sal
139, 15).
(Continua la Pregunta: ¿Qué
acciones están prohibidas por el precepto de no matar?)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario