jueves, 13 de julio de 2017

YOUCAT Pregunta n. - 161 – Parte II. ¿Qué es el infierno?



YOUCAT Pregunta n. -  161 – Parte II. ¿Qué es el infierno?    


(Respuesta YouCat – repeticion) El infierno es el estado de la separación eterna de Dios, la ausencia absoluta de amor.   

Reflecciones y puntos a profundizar  (Comentario CIC) (C.I.C 1035) La enseñanza de la Iglesia afirma la existencia del infierno y su eternidad. Las almas de los que mueren en estado de pecado mortal descienden a los infiernos inmediatamente después de la muerte y allí sufren las penas del infierno, "el fuego eterno" (cf. DS 76; 409; 411; 801; 858; 1002; 1351; 1575; Pablo VI Sollemnis Professio fidei, 12). La pena principal del infierno consiste en la separación eterna de Dios en quien únicamente puede tener el hombre la vida y la felicidad para las que ha sido creado y a las que aspira. 

Para meditar   

(Comentario YouCat) Quien muere conscientemente y por propia voluntad en pecado mortal, sin arrepentirse y rechazando para siempre el amor misericordioso y lleno de perdón, se excluye a sí mismo de la comunión con Dios y con los bienaventurados. Si hay alguien que en el momento de la muerte pueda de hecho mirar al amor absoluto a la cara y seguir diciendo no, no lo sabemos. Pero nuestra libertad hace posible esta decisión. Jesús nos alerta constantemente del riesgo de separarnos definitivamente de él, cuando nos cerramos a la necesidad desús hermanos y hermanas: «Apartaos de mí, malditos [...] lo que no hicisteis con uno de éstos, los más pequeños, tampoco lo hicisteis conmigo» (Mt 25,41.45)

(Comentario CIC) (C.I.C 1037) Dios no predestina a nadie a ir al infierno (cf. II Concilio de Orange: DS 397; Concilio de Trento: DS 1567); para que eso suceda es necesaria una aversión voluntaria a Dios (un pecado mortal), y persistir en él hasta el final. En la liturgia eucarística y en las plegarias diarias de los fieles, la Iglesia implora la misericordia de Dios, que "quiere que nadie perezca, sino que todos lleguen a la conversión" (2P 3, 9): “Acepta, Señor, en tu bondad, esta ofrenda de tus siervos y de toda tu familia santa, ordena en tu paz nuestros días, líbranos de la condenación eterna y cuéntanos entre tus elegidos” (Plegaria eucarística  I o Canon Romano, 88: Misal Romano).      

(Continua la Pregunta¿Qué es el infierno?)  

No hay comentarios: