sábado, 21 de enero de 2017
Comentario CIC al YouCat Pregunta n. 114.
(Respuesta YouCat – repeticion) Sin el
Espíritu Santo no se puede comprender a Jesús. En su vida se mostró como nunca
antes la presencia del Espíritu de Dios, que denominamos Espíritu Santo.
Reflecciones
y puntos a profundizar (Comentario CIC) (C.I.C
691) "Espíritu Santo", tal es el nombre propio de Aquél que adoramos
y glorificamos con el Padre y el Hijo. La Iglesia ha recibido este nombre del
Señor y lo profesa en el Bautismo de sus nuevos hijos (cf. Mt 28, 19). El
término "Espíritu" traduce el término hebreo Ruah, que en su primera acepción significa soplo, aire, viento.
Jesús utiliza precisamente la imagen sensible del viento para sugerir a
Nicodemo la novedad transcendente del que es personalmente el Soplo de Dios, el
Espíritu divino (Jn 3, 5-8). Por otra parte, Espíritu y Santo son atributos
divinos comunes a las Tres Personas divinas. Pero, uniendo ambos términos, la
Escritura, la Liturgia y el lenguaje teológico designan la persona inefable del
Espíritu Santo, sin equívoco posible con los demás empleos de los términos
"espíritu" y "santo".
Para
meditar
(Comentario
YouCat) Fue el Espíritu Santo quien llamó a la
vida humana a Jesús en el seno de la Virgen María (Mt 1,18), lo confirmó como
el Hijo amado (Le 4,16-19), lo guió (Me 1,12) y lo vivificó hasta el final (Jn
19,30). En la Cruz Jesús exhaló el Espíritu. Después de su resurrección otorgó
a sus discípulos el Espíritu Santo (Jn 20,20). Con ello el Espíritu pasó a la
Iglesia: «Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo» (Jn 20,21).
(Comentario
CIC) (C.I.C 693) Además de su nombre propio, que es el
más empleado en el libro de los Hechos y en las cartas de los apóstoles, en San
Pablo se encuentran los siguientes apelativos: el Espíritu de la promesa (Ga 3,
14; Ef 1, 13), el Espíritu de adopción (Rm 8, 15; Ga 4, 6), el Espíritu de
Cristo (Rm 8, 11), el Espíritu del Señor (2Co 3, 17), el Espíritu de Dios (Rm
8, 9.14; 15, 19; 1Co 6, 11; 7, 40), y en San Pedro, el Espíritu de gloria (1P
4, 14).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario