martes, 12 de enero de 2016
578. ¿Cuál es el origen de la oración del Padre nuestro?
(Compendio
578) Jesús nos enseñó esta insustituible oración cristiana, el Padre nuestro,
un día en el que un discípulo, al verle orar, le rogó: «Maestro, enséñanos a
orar» (Lc 11, 1). La tradición litúrgica de la Iglesia siempre ha usado el
texto de San Mateo (6, 9-13).
Resumen
(C.I.C 2773) En
respuesta a la petición de sus discípulos ("Señor, enséñanos a orar":
Lc 11, 1), Jesús les entrega la oración cristiana fundamental, el "Padre
Nuestro".
Profundizar y modos
de explicaciones
(C.I.C 2759)
"Estando él [Jesús] en cierto lugar, cuando terminó, le dijo uno de sus
discípulos: 'Maestro, enséñanos a orar, como enseñó Juan a sus
discípulos.'" (Lc 11, 1). En respuesta a esta petición, el Señor confía a
sus discípulos y a su Iglesia la oración cristiana fundamental. San Lucas da de
ella un texto breve (con cinco peticiones: cf. Lc 11, 2-4), San Mateo una versión
más desarrollada (con siete peticiones: cf. Mt 6, 9-13). La tradición litúrgica
de la Iglesia ha conservado el texto de San Mateo: Padre nuestro, que estás en
el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu
voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos
ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
Para la reflexión
(C.I.C 2760) Muy
pronto, la práctica litúrgica concluyó la oración del Señor con una doxología.
En la Didaché (8, 2) se afirma:
"Tuyo es el poder y la gloria por siempre". Las Constituciones apostólicas (7, 24, 1) añaden en el comienzo:
"el reino"': y ésta la fórmula actual para la oración ecuménica. La
tradición bizantina añade después un gloria al "Padre, Hijo y Espíritu
Santo". El misal romano desarrolla la última petición (Cf. Rito de la Comunión, Embolismo) en la
perspectiva explícita de "mientras esperamos (Tt 2, 13) la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo"; después se hace la aclamación de la
asamblea, volviendo a tomar la doxología de las Constituciones apostólicas.
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