martes, 15 de enero de 2013
Sal 23, 5 Tú preparas ante mí una mesa
(C.I.C 1293) En el rito de
este sacramento conviene considerar el signo de la unción y lo que la unción designa e imprime: el sello espiritual. La unción, en el simbolismo bíblico y
antiguo, posee numerosas significaciones: el aceite es signo de abundancia (cf.
Dt 11,14, etc.) y de alegría (cf. Sal 23,5; 104,15); purifica (unción antes y
después del baño) y da agilidad (la unción de los atletas y de los luchadores);
es signo de curación, pues suaviza las contusiones y las heridas (cf. Is 1,6;
Lc 10,34) y el ungido irradia belleza, santidad y fuerza.
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