viernes, 31 de mayo de 2019
Comentario CIC al YouCat. Pregunta n. 501.
(Respuesta YouCat) Ante todo la oración es
una elevación del corazón a Dios. Y, sin embargo, Jesús mismo ha enseñado la
oración vocal. Con el Padrenuestro nos ha dejado la oración vocal más perfecta,
es como su testamento sobre cómo debemos orar.
Reflecciones y puntos a profundizar (Comentario CIC) (C.I.C 2725) La oración es un don de la
gracia y una respuesta decidida por nuestra parte. Supone siempre un esfuerzo.
Los grandes orantes de la Antigua Alianza antes de Cristo, así como la Madre de
Dios y los santos con Él nos enseñan que la
oración es un combate. ¿Contra quién? Contra nosotros mismos y contra las
astucias del Tentador que hace todo lo posible por separar al hombre de la
oración, de la unión con su Dios. Se ora como se vive, porque se vive como se
ora. El que no quiere actuar habitualmente según el Espíritu de Cristo, tampoco
podrá orar habitualmente en su Nombre. El "combate espiritual" de la
vida nueva del cristiano es inseparable del combate de la oración.
Para meditar
(Comentario
YouCat) En la oración no sólo debemos tener pensamientos piadosos. Debemos
expresar lo que nos preocupa y ponerlo ante nuestro Dios como queja, ruego,
alabanza o acción de gracias. A menudo son las grandes oraciones vocales —los
salmos y los himnos de la Sagrada Escritura, el padrenuestro, el avemaria— las
que nos indican los verdaderos contenidos de la oración y las que nos conducen
a una oración interior libre.
(Comentario CIC) (C.I.C
2726) En el combate de la oración, tenemos que hacer frente en nosotros mismos
y en torno a nosotros a conceptos
erróneos sobre la oración. Unos ven en ella una simple operación
psicológica, otros un esfuerzo de concentración para llegar a un vacío mental.
Otros la reducen a actitudes y palabras rituales. En el inconsciente de muchos
cristianos, orar es una ocupación incompatible con todo lo que tienen que
hacer: no tienen tiempo. Hay quienes buscan a Dios por medio de la oración,
pero se desalientan pronto porque ignoran que la oración viene también del
Espíritu Santo y no solamente de ellos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario