viernes, 18 de noviembre de 2016
Comentario CIC al YouCat. Pregunta n. 88.
(Respuesta YouCat) A la verdadera humanidad
de Jesús pertenece la posibilidad de ser tentado. Pues en Jesús no tenemos un
salvador «incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino que ha sido
probado en todo, como nosotros, menos en el pecado» (Heb 4,15).
Reflecciones y puntos a profundizar (Comentario CIC) (C.I.C 538) Los Evangelios hablan de un tiempo de
soledad de Jesús en el desierto inmediatamente después de su bautismo por Juan:
"Impulsado por el Espíritu" al desierto, Jesús permanece allí sin
comer durante cuarenta días; vive entre los animales y los ángeles le servían
(cf. Mc 1, 12-13). Al final de este tiempo, Satanás le tienta tres veces
tratando de poner a prueba su actitud filial hacia Dios. Jesús rechaza estos
ataques que recapitulan las tentaciones de Adán en el Paraíso y las de Israel
en el desierto, y el diablo se aleja de él "hasta un tiempo oportuno"
(Lc 4, 13).
Para Meditar
(Comentario CIC) (C.I.C 539) Los evangelistas indican el sentido salvífico de este
acontecimiento misterioso. Jesús es el nuevo Adán que permaneció fiel allí
donde el primero sucumbió a la tentación. Jesús cumplió perfectamente la
vocación de Israel: al contrario de los que anteriormente provocaron a Dios
durante cuarenta años por el desierto (cf. Sal 95, 10), Cristo se revela como
el Siervo de Dios totalmente obediente a la voluntad divina. En esto Jesús es
vencedor del diablo; él ha "atado al hombre fuerte" para despojarle
de lo que se había apropiado (Mc 3, 27). La victoria de Jesús en el desierto
sobre el Tentador es un anticipo de la victoria de la Pasión, suprema
obediencia de su amor filial al Padre.
(Continua
la Pregunta: ¿Por
qué fue tentado Jesús? ¿Acaso podía ser tentado realmente?)
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